El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se refiere al tema migratorio de forma meticulosa en sus discursos nacionales, pero la maquinaria antiinmigrante, como en la era de Donald Trump, tiene apoyo en el Congreso a través del presupuesto federal 2022 de $1.5 billones, con un aumento en la designación para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, siglas en inglés) y una apuesta en tecnología para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, siglas en inglés).
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado dieron su respaldo al ambicioso paquete, pero tienen hasta el martes para concretar el acuerdo. ICE tendrá a su disposición $8,260 millones, lo que significa $284,7 millones más que en el año fiscal de 2021. Del total, $4.18 millones serán destinados para operaciones de ejecución y remoción y otros $442,7 millones para alternativas a la detención.
En el caso de la CBP, los parlamentarios están de acuerdo en administrar $14.8 mil millones, es decir, $428 millones menos que en 2021; sin embargo, lo planteado por Biden era de $25.7 millones.
La agencia contará con $10 millones para sus puertos de entrada, área que se encarga de procesar la admisión de los viajeros, cobrar impuestos y hacer cumplir las leyes y reglamentos de importación y exportación de los Estados Unidos. Además, de $72.4 millones para el funcionamiento de aeronaves y sensores de patrullajes aéreos. La tecnología para la frontera suma $256 millones.
Presupuesto causa indignación
La luz verde para utilizar todo este capital generó confrontación en los organismos que velan por los derechos de los migrantes.
La organización United We Dream y el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC, siglas en inglés) denunciaron que con la financiación, la agencia ICE podrá impulsar «detenciones abusivas» a 34,000 migrantes, como en la administración de Trump.
El saldo también representa un alza de 5,000 camas en comparación a las propuestas en 2021 en ambas Cámaras.
Indican que un aumento de $10 millones para los programas de la agencia denominados Alternativas a la Detención (ATD, siglas en inglés) abonará a que se «restrinja, vigile y perjudique aún más a las comunidades de inmigrantes».
United We Dream señala que el proyecto de ley tampoco «rescinde los miles de millones de dólares para la construcción del letal muro fronterizo de Trump».
«El hecho de que el Congreso no disminuya los gastos inflados de la era Trump en agencias con un historial bien documentado de dañar a las comunidades inmigrantes dará como resultado más muertes, familias separadas y un dolor innecesario para comunidades de inmigrantes y aquellos que buscan asilo», dijo la directora del NIJC, Mary Meg McCarthy.
Para McCarthy, estos niveles de financiación contradicen directamente los compromisos asumidos por la administración Biden y los miembros del Congreso para reducir el sistema de detención de inmigrantes.
El investigador de las estadísticas recolectadas por la organización Transactional Records Access Clearinghouse, conocida como TRAC, de la Universidad de Syracuse, Austin Kocher, destacó en un artículo de opinión que cuando el demócrata asumió el poder, en enero de 2021, habían 90,000 inmigrantes bajo la ATD, pero actualmente la cifra se duplicó, con 182,000 personas. «Estamos siendo testigos de un cambio profundo en las formas geográficas de vigilancia y control de los migrantes», compartió Kocher.
Agregó que la «ATD representa la extensión geográfica de la lógica carcelaria en la vida cotidiana de las personas fuera de los muros de la prisión/detención, que se manifiesta en nuevas formas de muros digitales alrededor del hogar y el trabajo».
La congresista de la Cámara de Representantes, Alexandria Ocasio-Cortez, de Nueva York, declaró a Latino Rebels, parte de una organización de medios independiente, que su voto se mantendrá en contra de la financiación de ICE en el ómnibus. «Cuando me postulé me comprometí a no dar ni un dólar más a ICE y tengo la intención de cumplir esa promesa», declaró al medio. «Creo que lo que está sucediendo en Ucrania realmente demuestra lo que es posible en términos de política con respecto a los refugiados», sostuvo Ocasio-Cortez.
«No podemos continuar con esta postura de refugiados, donde los de algunas partes del mundo son aceptados con los brazos abiertos y los de otras son recibidos en un centro de detención. Creo que lo que se pierde aquí es que todas estas personas están buscando refugio y algunas están bien, mientras que otras tienen que pasar por un sistema de detención y encarcelamiento».