Autoridades del Estado de Texas, Estados Unidos, investigan los méritos de varios reportes de supuesto maltrato y negligencia, en uno de los centros para menores no acompañados, establecidos por el gobierno federal, en la ciudad de San Antonio.
El gobernador Greg Abbott pidió, oficialmente, el cierre del lugar, en una carta enviada a la Casa Blanca.
«Niños en esta instalación están siendo agredidos sexualmente. Segundo, no hay suficiente personal para supervisar de manera segura a los niños en esta instalación. Tercero, algunos niños de esta instalación no comen en todo el día. Y cuarto, los niños con COVID no están siendo separados físicamente de los niños sin COVID», dijo Abbott.
Las quejas surgieron a principios de semana, cuando, según cifras del Departamento de Salud y Servicios Humanos (ORR), a cargo del centro, en el lugar se albergaban unos 1,600 varones de entre 13 y 17 años.
«ORR tiene una política de tolerancia cero para todas las formas de abuso sexual, acoso sexual y comportamiento sexual inapropiado, en todas las instalaciones de proveedores de atención de menores no acompañados y actúa rápidamente para abordar cualquier presunta violación de esa política».
La agencia investiga las denuncias, por su cuenta, informaron a la Voz de América
En Houston, mientras tanto, también surgen críticas hacia un centro, recién habilitado, para recibir a niñas que cruzaron la frontera sin sus padres.
«Para nosotros es inaceptable este lugar, para nosotros es inaceptable las condiciones que las muchachas están viviendo entre cajas», expresan las denuncias.
Asegura que no hay espacio para el distanciamiento social, no hay áreas para recreación o almuerzo y falta asistencia psicológica y social, para las más de 400 menores ubicadas allí.
La cifra de menores migrantes bajo el cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos superó 16 000, esta semana.