La calle la Presita se convirtió el pasado sábado por la tarde en el lugar de convergencia para que los habitantes de las colonias La Presita 1 y 2, así como de la comunidad Los Ángeles, se unieran para celebrar el primer Festival Intercomunitario organizado por la mesa intercomunitaria.
La mesa es integrada por 35 miembros de las tres comunidades, que buscan dejar atrás el pasado oscuro de la violencia social que les azotó y llevó a ser estigmatizadas por el resto de la población en la ciudad de San Miguel.
«Hemos sido víctimas de la vulnerabilidad y la discriminación, pero ahora estamos rompiendo esos estigmas y saliendo adelante, sabiendo aprender sobre la resiliencia para compartir una nueva versión en nuestras comunidades. Estamos aquí en convivencia sana y disfrutando este festival», mencionó Alejandra Arriaza, miembro de la mesa intercomunitaria.
Los organizadores del festival esperaban la afluencia de unas 300 personas de todas las edades, meta que se logró durante el transcurso de las actividades artísticas, culturales, juegos recreativos para niños y la participación de emprendedores de la zona.
Sagrario Mejía tiene 36 años de vender papas fritas, tostadas de plátanos y enredos de yuca. Ella se ubica en el pasaje Jocotal de la Presita 1, y con la reducción de la delincuencia en la zona puede ofrecer sus productos a los residentes de otras comunidades.
«Ya me conocen bastante gente de la colonia, y este tipo de actividades están bien porque nos ayudan a motivar más el negocio», comentó la emprendedora.
El festival, así como la mesa intercomunitaria y la comunidad en general, cuentan con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Gobierno Central de El Salvador.
