Un programador de origen alemán llamado Stefan Thomas, quien reside en la ciudad de San Francisco (Estados Unidos) está a punto de perder una cifra millonaria en bitcoins.
A Stefan le quedan solamente dos intentos para encontrar la contraseña correcta que no bloquee sus bitcoins, indica una revista digital Sport.es.
El hombre tiene $220 millones bloqueados en una cuenta en la que la contraseña lleva perdida una década. Esto es algo muy común actualmente, ya que hace diez años muchos compraron bitcoins cuando su valor era apenas nada, ahora se encuentran con que estas monedas se han revalorizado hasta el extremo.
Según las fuentes, hoy hay $140,000 millones perdidos o bloqueados, es decir, un 20 % total de los bitcoins.
A Stefan todavía le quedan dos intentos, y aunque hay empresas que pueden ayudarle a recuperar la contraseña aún no ha decidido que hacer. Por el momento ha intentado viejas contraseñas, pero nada ha dado resultado. No sabemos si al final dará resultado y conseguirá esta suma millonaria que seguro que le cambiaría la vida.
OTRO CASO
Un informático galés ofreció a un consejo municipal del país una cuantiosa recompensa por encontrar un disco duro, que tiró por accidente en 2013, con 210 millones de libras (unos $285 millones) en bitcoins, informaron medios británicos.
Según James Howells, de 35 años, el disco duro de su viejo portátil, que dijo haber tirado accidentalmente en el verano de 2013, está en un vertedero en Newport, al sur de Gales.
Pero las autoridades locales no permiten excavar en el lugar afirmando que iría contra las normas y dañaría el medio ambiente.
«La actitud del consejo no tiene sentido», dijo el informático al periódico The Guardian, al cual aseguró que ha ofrecido el 25 % del valor de los bitcoins si se encuentra el disco duro.
Según la BBC, el disco duro contenía 7,500 bitcoins, comprados por casi nada en 2009, pero cuyo precio superaba el viernes los 38.000 dólares por unidad.
Howells explicó que había tirado por error el disco duro, idéntico a otro que tenía, mientras limpiaba su oficina.
Estima que hoy en día puede seguir funcionando: «la caja exterior puede estar oxidada. Pero hay una buena probabilidad que el disco interno, donde se almacenan los datos, todavía funcione», dijo a The Guardian.
La ciudad de Newport, que reconoce haber sido contactada varias veces desde 2014 al respecto, argumenta que el costo de la búsqueda podría ascender a «millones de libras, sin garantía de que se encuentre o que siga funcionando».
Howells aseguró haber encontrado a inversores financieros dispuestos a cubrir el costo de la búsqueda a cambio de una parte de las ganancias.