En menos de 24 horas desde que se puso en marcha el Despliegue de Seguridad que desarrollan policías y soldados en todo el territorio salvadoreño se logró frenar el reciente episodio de violencia y hasta las 5:30 p.m. de este viernes no había reportes de homicidios.
El más reciente repunte criminal orquestado, según el Presidente Nayib Bukele por «fuerzas oscuras» que ahora están siendo financiadas por nuevos aliados, provocó más de 40 homicidios en diferentes puntos del país entre el martes y el jueves de esta semana.
El mandatario ordenó a los cuerpos de seguridad pública tomar control de las zonas donde fueron registrados hechos sangrientos, a fin poder llevar tranquilidad a los salvadoreños. El mandatario incluso aseguró, ayer por la mañana, desde sus redes sociales, que en las últimas 15 horas no se había registrados asesinatos tras haberse implementado el denominado Despliegue Nacional de Seguridad.
«Después de casi 24 horas de haber lanzado el Despliegue Nacional, podemos anunciar que hemos contenido el alza de violencia de los últimos días», aseguró el mandatario.
Advirtió, además, que «No ha sido fácil y no será fácil de ahora en adelante. Nos enfrentamos a enemigos antiguos, pero con nuevos aliados y financiamiento».
El gobernante aseguró que la operatividad policial, apoyada por efectivos de la Fuerza Armada, continuará indefinidamente, pues se busca que la población vuelva a tener la tranquilidad en la que se encontraba antes de la escalada de violencia.
Los patrullajes de seguridad fueron encabezados por el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, quien acompañó a la tropa en colonias de Ilopango consideradas de alta peligrosidad por la presencia de pandilleros como San Bartolo Ticsa y Cimas de San Bartolo y sus alrededores.
Las terminales de San Salvador, cuyas rutas se movilizan hacia al interior del país, también tuvieron presencia militar y policías para evitar hechos delictivos y atentados contra los ciudadanos que honradamente buscan ganarse el sustento diario.
Merino Monroy reiteró una vez más que el objetivo principal de la estrategia de seguridad es acabar de una vez por todas con las pandillas.
Sin embargo, explicó que terminar con las maras no es algo que se va a lograr de la noche de la mañana, sobre todo, porque son grupos criminales que datan de hace más de 30 años siendo en los gobiernos del partido FMLN cuando tomaron mayor fuerza.
OPOSICIÓN SE FROTA LAS MANOS
Por su parte, el ministro Gustavo Villatoro no descartó que haya políticos que tengan que ver con los recientes casos de criminalidad. «Todo el pueblo sabe que han negociado con nuestra sangre a cambio de votos y que no sería raro que ellos estén detrás de toda esta alza de homicidios», aseguró el funcionario.
Además de haber frenado la recha de asesinados, las autoridades reportaron la captura de varios criminales en los diferentes patrullajes realizados en todo el país.
Una de las comunidades con mayor incidencia delincuencial es el Distrito Italia, situada en el municipio de Tonacatepeque, al norte de la capital, donde el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, y el director general de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, constataron el desarrollo del despliegue policial.
Un estimado de 400 policías y 50 soldados ingresaron a dicha comunidad en busca de pandilleros de alta jerarquía que ordenan al resto de criminales cometan todo tipo de delitos.