La Corte de Cuentas de la República (CCR) emitió recientemente un informe con 27 hallazgos, producto de una auditoría operativa de la primera mitad del último período municipal de la alcaldía de Santa Rosa de Lima, en La Unión.
Una gran parte de estos hallazgos, que han pasado a un juicio de cuentas y que pueden derivar en delitos, están relacionados con la gestión financiera, y apuntan a la tesorería de la municipalidad en el período del 1.º de mayo de 2018 al 31 de diciembre de 2019.
Entre los señalamientos más relevantes se detallan los ingresos percibidos y no depositados en las cuentas de la alcaldía, cheques emitidos a proveedores pero que fueron cobrados por el tesorero municipal. El monto más alto que ha sido señalado sobrepasa el medio millón de dólares, y está relacionado con erogaciones de recursos que se hicieron sin acuerdos municipales.
«Comprobamos que el tesorero municipal hizo erogaciones sin contar con el acuerdo previo de aprobación del concejo municipal y verificándose que no corresponden a gastos fijos, por el monto de $606,985.19», refiere el informe de la CCR del cual este periódico tiene copia.
Los egresos sin el respaldo del concejo ocurrieron durante los primeros 18 meses de la actual administración, dirigida por Rony Lazo, del partido ARENA; y cada mes se hacían erogaciones con montos que van desde los $9,000 hasta $68,000, según el detalle presentado por los auditores. De acuerdo con el ente contralor, la tesorería incumplió al menos dos artículos del Código Municipal: el 86 que indica que la recaudación y custodia de los fondos están a cargo del tesorero; y el 91 que señala que las erogaciones deben ser avaladas por el concejo.
«Ese punto específico no es así como aparece en el hallazgo, y se le dará una respuesta en la respectiva cámara, comprobando que sí hay acuerdos municipales para la erogación de los gastos», respondió el tesorero, José Flores, al ser consultado.
Pero en torno a ese hallazgo, la CCR ya desestimó una presentación de documentos enviada por el alcalde a mediados de diciembre de 2020, y anexó los supuestos acuerdos que respaldan las erogaciones. De acuerdo con los auditores, la información no desvanece lo encontrado.
«Los comentarios del alcalde municipal lo que demuestran es que los acuerdos de aprobación del concejo municipal son posteriores al gasto, por lo que la deficiencia se mantiene», se lee en el comentario de los auditores a cargo del informe.
Otra anomalía detectada en la auditoría es que el tesorero no depositó íntegramente en las cuentas bancarias de la municipalidad los ingresos percibidos en concepto de tasas e impuestos durante el período del 1.º de mayo de 2018 al 31 de diciembre de 2019, lo que suma un monto arriba de los $36,000. También se detectó que este funcionario municipal emitió cheques de las cuentas bancarias de Fondos Propios y Fodes 25 % a nombre de proveedores de bienes y servicios; pero los auditores de la CCR verificaron que esos cheques fueron cobrados por el mismo tesorero, y totalizan un monto superior a los $15,000.
«Se ha encontrado que la tesorería no pagó a los empleados municipales que gozaron de vacaciones, y que pertenecen a las unidades del CAM, barrenderos y recolectores».
CORTE DE CUENTAS, AUDITORÍA
«Son cheques de compañeros, de concejales, incluso del mismo alcalde que con autorización de ellos les hice el favor de cambiárselos, pero hay documentación donde ellos firmaron el respectivo váucher de quien recibió el dinero, y no encuentro alguna base legal o el cometimiento de algún ilícito al hacerle el favor y hacerle efectivo el cheque a un compañero», acotó el tesorero municipal.
Por otra parte, el concejo contrató como asesor a Carlos Mauricio Trejo Bonilla por nueve meses, y la tesorería no exigió la presentación de la copia del contrato para justificar el salario mensual de $1,200.