Tres jueces de instrucción griegos realizaron este viernes interrogatorios por la muerte de un joven aficionado del club de fútbol AEK Atenas, con el resultado de la detención provisional de treinta de los acusados.
Michalis Katsouris, de 29 años, murió tras ser apuñalado durante los enfrentamientos violentos en la noche del lunes entre los ultras del club croata Dinamo Zagreb y del AEK, cerca del estadio griego en Nea Filadelfeia, en la periferia de Atenas.
El drama tuvo lugar la víspera de un partido de la fase previa de la Liga de Campeones, aplazado por la UEFA al 19 de agosto.
Un centenar de aficionados, la mayoría croatas, sospechosos de estar vinculados a los Bad Blue Boys, los hinchas violentos del Dinamo Zagreb, fueron detenidos el martes y acusados el miércoles de homicidio y participación en organización criminal, según una fuente judicial.
Las treinta primeras personas interrogadas este viernes por la justicia quedaron detenidas provisionalmente. Según la agencia de prensa griega Ana, 28 son aficionados croatas, a lo que se añade un albanés de 22 años y un griego de 27 años.
Todos los acusaron negaron estar implicados en el crimen.
Los interrogatorios deberían terminar el domingo por la noche, según los medios de comunicación.
La muerte de Katsouris dejó a Grecia en shock, donde la violencia marca a menudo los partidos de fútbol.