De acuerdo a medios internacionales, el organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica realizó este lunes, 15 de noviembre, un operativo denominado: «Caso Diamante», en donde se detuvo a 11 personas incluyendo a cinco alcaldes, entre ellos, el edil de San José, Johnny Araya, quien es acusado de cometer actos corrupción en obras públicas y estar involucrados en delito de tráfico de influencias.
Según las autoridades de dicha localidad, la principal empresa que funcionaba como base para realizar los actos de corrupción es la constructora costarricense MECO, la cual también expande sus servicios por medio de sus sucursales en El Salvador, Nicaragua, Panamá y Colombia.
«El punto concéntrico de actividad es la empresa MECO, que es la que participa en las licitaciones, hace sugerencias y cancela dádivas», aseguró Glen Clavo, el fiscal anticorrupción de Costa Rica, durante una conferencia de prensa en donde brindó detalles del caso.
Cabe mencionar que Johnny Araya, de 64 años de edad, ha permanecido como alcalde de San José por casi dos décadas y este día fue detenido por las autoridades en la capital de su país.

Hasta el momento, MECO no ha brindado declaraciones. Medios internacionales han informado que MECO se justifica en que desconoce el por qué se le acusa de actos de corrupción.
Respecto a los otros los alcaldes capturados, las autoridades señalaron a: Mario Redondo (Cartago), Humberto Soto (Alajuela), Alberto Cole (Osa) y Alfredo Córdoba (San Carlos), quienes también estarían involucrados en actos de corrupción.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, dejó claro a los medios de comunicación que la «Operación Diamante» se implementó desde 2019, luego de que recibieran una denuncia sobre sobornos a funcionarios locales.
De acuerdo a Espinoza, los ediles que ahora fueron capturados actuaban de la siguiente manera: recibían pagos para «favorecer» a MECO y a otros proveedores en licitaciones, es decir, pagos adelantados de facturas o inicio anticipado de obras públicas. «Recibían dádivas y sobornos», reiteró el director del OIJ.
El operativo denominado: «Caso Diamante», se realizó a partir de 7 de la mañana de este lunes (hora Costa Rica) y participaron alrededor de 600 agentes y 32 fiscales, quienes fueron desplegados para ejecutar 40 allanamientos simultáneos en 84 puntos diferentes del dicho país.