Este 16 de enero, El Salvador recuerda la firma de los «Acuerdos de Paz» tras finalizar la guerra civil; sin embargo, a 30 años de esos sucesos, pocas cosas han cambiado, y los salvadoreños continúan esperando una verdadera paz que se les ha sido negada, así lo explican las autoridades gubernamentales.
La nueva Asamblea Legislativa derogó el Día de los Acuerdos de Paz, para establecer esta misma fecha como el Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado, con el objetivo de «dejar de glorificar a los asesinos, y honrar a los que fueron asesinados».
«En la postguerra, de ARENA y el FMLN, más gente ha muerto, ha desaparecido, y ha tenido que desplazarse más que durante todo el conflicto armado. Las víctimas fueron reales, pero los acuerdos no».
Los principales puntos de los acuerdos fueron: la entrada del FMLN a la vida política nacional; el fin del derramamiento de sangra; la reparación a las víctimas del conflicto armado; la reinserción de los veteranos y excombatientes; y cambiar la estructura de injusticia social que provocó la guerra.
Sin embargo, la actual administración lamenta que, 30 años después, solo se cumplió el primer punto del acuerdo que «permitió el reparto del botín entre ARENA y el FMLN»; en ese sentido, ARENA gobernó 20 años y el FMLN 10, pese a esto, las víctimas todavía «siguen esperando reparación».
En la postguerra, El Salvador vivió alrededor de 50 homicidios diarios por la delincuencia, crecieron las pandillas y la injusticia social, una de las causantes de la guerra, no desapareció. En cambio, los costes del conflicto todavía se siguen saldando, y «la corrupción y pobreza continuaron creciendo».
El FMLN llegó al poder en 2009; sin embargo, en 10 años de Gobierno, más de 40 mil personas murieron debido a la violencia; incluso, «financiaron a las pandillas, les entregaron armamento militar y les prestaron los polígonos de tiro para aprender a matar salvadoreños».
«Tener memoria histórica es recordar lo que nuestro país ha vivido y evitar que se repita. Es dignificar a las víctimas que en el 92 creyeron en las promesas de los acuerdos, es dejar de glorificar a los culpables», añaden.
Agregaron que honrar la memoria del país, no es celebrar el día de un pacto, ni ocultar la verdad, destruyendo archivos del conflicto armado o encubrir a los responsables de masacres, «por tanto, el 16 de enero será el Día de las Víctimas del Conflicto Armado, y no la celebración de una paz que solo fue un fraude, porque la paz no se alcanza con acuerdos entre corruptos».
En ese sentido, el presidente Bukele expresó que «los que quieran celebrar ese acuerdo espurio, háganlo, este es un país libre; pero ya no será una fiesta nacional»; y añadió que, «a los de la ‘Comunidad Internacional’ que casi demandan su celebración: no se metan. Nosotros no cuestionamos por qué ustedes no celebran partes de su historia».