DIANA, con 71 años desde su nacimiento en El Salvador, acumula miles de historias de sabor y alegría, momentos en los que ha acompañado a los consumidores en sus fiestas, en los refrigerios de chicos y grandes, convirtiéndose así en parte importante de los recuerdos familiares.
Sin embargo, el compromiso de la empresa va aún más allá, y encuentra en la generación de desarrollo sostenible un vértice fundamental del ADN de la empresa, comentó el director legal y de Asuntos Corporativos de DIANA, Luis Núñez.
«Tenemos el propósito de estar cerca de las personas, ya que la gente nos tiene en todos sus momentos y creemos en que esa preferencia y ese cariño se los tenemos de devolver a El Salvador, dándole buenos momentos en desarrollo, en tener un mejor medioambiente, y ese es el legado que le queremos dejar al país», agregó Núñez.
El ejecutivo explicó que la Estrategia de Sostenibilidad de la empresa está basada en identificar cuáles son las expectativas sociales de la compañía y dónde se pueden generar mayores impactos en tres ejes fundamentales: el crecimiento de las personas, la protección del medioambiente y el desarrollo económico.
En la actualidad, DIANA mantiene varios programas de desarrollo sostenible, entre los que destacan acciones para reducir el impacto de la generación de plástico, programas de empresarialidad para mujeres propietarias de tiendas y apoyo a sectores agrícolas.
«En los últimos dos años, DIANA ha venido construyendo una nueva historia pasando por muchos desafíos. Esto la ha impulsado a ser una organización en constante transformación que busca dejarle un legado a la sociedad, cuyas métricas de éxito sean la construcción de un mejor país y una mejor calidad de vida para sus habitantes», aseveró.
Núñez destacó el proyecto «Recolección y reciclaje de plástico en el lago de Ilopango», que consiste en una alianza entre las 14 municipalidades que conforman la cuenca del lago de Ilopango, la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
En este esfuerzo la empresa brinda capacitación técnica a voluntarios de las alcaldías y a los recicladores de base; además, aporta insumos y herramientas para realizar las labores de recolección y reciclaje y coordina las acciones entre los participantes para ejecutar la recolección y el reciclaje en el cuerpo de agua.
Por otra parte, la empresa de boquitas apoya a mujeres propietarias de pequeñas tiendas lideradas a través del programa Constructoras de Negocio.
Con la iniciativa, DIANA contribuye al crecimiento personal y a las habilidades de gestión de negocios de mujeres a cargo de puntos de venta, principalmente ubicadas en Surf City, La Libertad.
Otra de las estrategias de sostenibilidad que impulsa DIANA está orientada al apoyo de la agricultura, a través de la creación de una alianza con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para apoyar a productores, explorando oportunidades para obtener insumos locales tales como semilla de marañón, plátano y yuca.
Muestra de ello es la reciente alianza de la empresa con la Cooperativa San Carlos de Aguilares, la cual se convirtió en el proveedor de plátano de DIANA al crear el producto Orígenes, que fue lanzado en noviembre de este año. De esta forma se apoya a 500 personas productoras.
Esto se suma a los esfuerzos iniciados en 2021 para reforestar 15 manzanas de terreno del parque natural Chantecuán, en Soyapango.
Desde su perspectiva, Núñez considera que las acciones a favor de la sostenibilidad han trascendido a ser una obligación para la empresa privada, como una retribución social en donde crecen y se desarrollan las actividades productivas, y como un compromiso con el crecimiento del país.