«La transformación política y social de El Salvador es un hecho. Los medios para llegar a este punto pueden ser muy cuestionables, pero el resultado parece inapelable», así arranca la lectura de un extenso reportaje del diario español «el Economista», titulado: Bukele revoluciona El Salvador: de país más violento de América a estar 24 días seguidos sin homicidios (cifra al cierre de ese artículo).
En el reportaje se hace énfasis en cómo las políticas impulsadas por Bukele y sus ‘skills’ (habilidades) han llevado a transformar a El Salvador, «El que era uno de los países más peligrosos del mundo hasta hace ‘cuatro días’, ahora disfruta de días y semanas sin homicidios, algo que parecía prácticamente imposible.»
En efecto, el mes de diciembre anterior, El Salvador logró lo impensado, 30 días sin homicidios, y en todo el mes solo hubo un asesinato, cuyo responsable fue capturado en menos de cinco horas cuando huía desde Soyapango al Puerto de La Libertad. Pero además, eso permitió que el país cerrara el 2024 con cifras de 279 días sin homicidios y con una tasa de 1.9 homicidios por cada 100,000 habitantes, todo un récord.
Además, el diario español destaca que a la par de la seguridad, Bukele ha logrado, «Todo ello ha venido acompañado del resurgir del bitcoin, ‘divisa’ de curso legal en el país, lo que parece que ha ayudado a apuntalar una economía que no terminaba de despertar. Por si fuera poco, El Salvador ha logrado cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (por $3,500 millones y junto a otras multilarelares) y la agencia de calificación Fitch ha elevado la nota de la deuda del país».
Agrega que El Salvador «sigue siendo relativamente pobre y frágil, pero es cierto que la tendencia parece haber cambiado de forma drástica en unos pocos años».
El Economista, que es de los principales medios de información económica en España, expone parte de lo que el presidente Bukele ha dicho en relación a lo alcanzado hasta ahora. «Nuestro país es un ejemplo para el mundo de paz, confianza y optimismo», proclamó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en un mensaje de fin de año publicado en redes sociales. «Nadie puede negarlo».
El mandatario tenía razones para sentirse satisfecho. El Salvador, que hace menos de una década estaba entre los países más violentos y peligrosos del mundo, cerró 2024 con 24 días -al final la racha fue de 28 días- consecutivos sin un solo asesinato en diciembre.
Según los informes del gabinete de Seguridad Ampliado, en 2024 se registraron 114 homicidios en El Salvador y en 112 casos, los sospechosos ya son procesados en los tribunales correspondientes.