Cientos de salvadoreños en Maryland, Texas y Nueva York, Estados Unidos, lucharon contra las bajas temperaturas, cierre de centros de votación y otros obstáculos, para ejercer el sufragio presencial electrónico el domingo pasado; sin embargo, unos tuvieron éxito y otros no. La comunidad denuncia que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no se preparó para las demandas del escenario electoral.
La salvadoreña Gabriela Rodríguez, observadora en un centro de votación en Long Island, Nueva York, dijo que el local cerró a las 6 de la tarde con una fila de al menos 1,000 salvadoreños afuera y que, aunque otras personas trataron de negociar para que pudieran ejercer el sufragio, no tuvieron acceso.
Además, según Rodríguez, personal de la empresa Indra, encargada de la logística del voto en el exterior, se burló de muchos adultos mayores por no tener conocimiento del uso de la plataforma.
«Señores del TSE, ustedes tuvieron la respuesta desde el principio. ¿Por qué solo se rentaron los lugares por dos o tres horas después de las 5 de la tarde?», cuestionó. «Qué horror, el presidente Nayib Bukele y la bancada de Nuevas Ideas hicieron todo para darnos el derecho al voto y el TSE violó las leyes del derecho a miles de salvadoreños», reclamó la originaria de Santa Ana.
El connacional Rónald Hernández viajó desde la ciudad Laurel hasta College Park, Maryland, durante más de 30 minutos para reclamar su derecho, pues aunque llegó a las 2 de la tarde (hora local) y se incorporó en la fila para someterse al proceso, tres horas después le fue imposible porque fue anunciado el cierre en el hotel Marriot.
«Queremos votar, queremos votar», gritó la comunidad, insatisfecha. Hernández aseguró que a las 4 de la tarde una persona del staff avisó que todos los presentes iban a poder votar, pero que cuando estaban a punto de ingresar las puertas fueron cerradas. Otros de sus conocidos se trasladaron a otro centro de votación para lograr el objetivo.
De tener una segunda oportunidad para emitir su voto, lo realizará, indicó, incluso solicitará permiso de su trabajo para regresar nuevamente.
Ni las bajas temperaturas detuvieron a los connacionales para acudir al centro de votación, iban acompañados de sus parientes salvadoreños y de otras nacionalidades, y con su vestimenta y pancartas alusivas al presidente Nayib Bukele y Nuevas Ideas, comentó Hernández a «Diario El Salvador».
«De todas las personas que estábamos en ese momento, ninguna estaba apoyando a otro partido que no fuera el de Nuevas Ideas, de Nayib Bukele. Fue como una fiesta cívica la que se vivió. Todos decían que prefieren la paz y tranquilidad en El Salvador, que su familia esté a salvo y sin miedo a que los asesinen injustamente o les quiten el dinero de la renta», dijo.
En Houston, Texas, el salvadoreño Efraín Reyes pudo votar, pero porque se movilizó hasta la ciudad Katy, después de haber esperado por cinco horas en un centro de votación en Houston.
«Ayer [el domingo] tuve percances en el centro de votación al que me hice presente. Lo cerraron. Prácticamente en la cara nos cerraron la puerta. Después de casi cinco horas haciendo fila, buena parte de compatriotas nos movimos hacia otro centro», aseguró.
«No nos dejamos vencer para aportar nuestro granito de arena y votar. Se logró», celebró Reyes.