Diego Calva interpreta a un actor mexicano que sueña en grande en la esperada cinta de Damien Chazelle, «Babylon». Para él, la conexión con su personaje fue importante, así como la oportunidad de impulsar la representación latina en Hollywood.
«Esta es una oportunidad que no pasa todos los días», explica la estrella de 30 años en entrevista con AFP.
«Un rol para un mexicano en una gigantesca producción de Hollywood, interpretado por un mexicano que nació en México. Creo que ya era hora».
La producción de Paramount, que llega a los cines de Estados Unidos este viernes, retrata el hedonismo de Hollywood en los años 1920.
Dirigida por Chazelle («La La Land»), «Babylon» muestra a actores y productores de la industria ddel cine tratando de navegar la transición de las películas mudas a las habladas, así como un estilo de vida excéntrico de drogas, fiestas sin límites y conductas inapropiadas en el set.
Encarnadas por figuras de la flor y la nata de la industria como Brad Pitt, Margot Robbie, Tobey Maguire y Jean Smart, las escenas no dan espacio a la imaginación.
Calva, en su gran protagónico en la pantalla grande, da vida a Manny Torres, un recién llegado a Hollywood que aparece a la hora correcta en el lugar correcto y trata de triunfar a lo grande en este mundo de ilusiones, algo que no le es tan desconocido.
«Cada día tengo que pellizcarme para entender que esta es la vida real», contó el actor de «Narcos: México».
«Me encanta la relación meta que tengo con mi personaje. Por ejemplo, mi primer día en un set de Hollywood con gente como Brad Pitt y Margot Robbie y Damien Chazelle (…) fue el primer día que mi personaje vivía en un set de Hollywood».
«La emoción es real», confesó el recientemente nominado a los Globos de Oro por este papel.
La extravagancia visualizada por Chazelle incluye drogas, nudismo y hasta un elefante en escena. Y Manny Torres es en todo momento – según ha descrito su propio director – la mirada de afuera de esa explosión llamada Hollywood.
«Fue salvaje y muy divertido. Aprendí mucho. Cada día en el set era como ir a la universidad», contó Calva. «Una universidad con un elefante, ¡lo que es medio gracioso! Pero simplemente fue la mejor experiencia de mi vida».
Calva tiene un ojo puesto en la recepción que «Babylon» tendrá en la temporada de premios de Hollywood que comienza en enero con los Globos de Oro, y el otro en su futuro profesional.
Mientras sueña con construir un currículo en América Latina, Calva deja claro que esta súper producción es apenas su punto de partida en la soleada meca del cine: «Me abrieron la puerta en Hollywood, y planeo quedarme».