Este viernes, Diego Henríquez cumplirá un año en su cargo de director deportivo de la Fesfut. No se cansa de agradecer a la dirigencia federativa por haberle abierto la puerta para laborar primero, con selecciones juveniles, en el reclutamiento de jugadores a escala local e internacional. Luego, con la salida de Carlos de los Cobos de la dirección técnica de la Azul mayor, en abril de este año, Henríquez trepó hasta el equipo absoluto y llevó a banquillo a Hugo Pérez, quien en marzo dirigió la sub-23, en el eliminatorio de Guadalajara. De eso y más, el director deportivo de Fesfut habló en exclusiva con este medio.
¿Cuáles podrían ser hasta ahora sus principales aciertos al frente del proyecto de selecciones nacionales?
En octubre de 2020 comenzamos a trabajar solo con los juveniles, desde la sub-23 para abajo. Ese es el primer acierto y el segundo es haber traído al profesor Hugo Pérez. Luego, para cuerpos técnicos fueron propuestas mías las llegadas de Juan Carlos Serrano y Juan Pablo Rodas. Luego, otro de los aciertos pueden ser los jugadores que salimos a buscar, Enrico Dueñas, Alexánder Roldán, Amando Moreno, Joshua Pérez y Wálmer Martínez. Luego, desde abril de 2021, empezamos a trabajar con la selección mayor.
¿Es la salida de Carlos de los Cobos la que le abre la puerta para trabajar con la selección mayor? Definitivamente. Cada cuerpo técnico trabaja con la gente que quiere. Cuando yo llegué el cuerpo técnico de la selección mayor ya estaba formado. No hay nada en contra de ellos, fue simplemente que le propuse al presidente dejarlos trabajar. Ellos ya tenían un equipo y no tenía yo por qué estarme metiendo a un proceso que ya estaba iniciado.
¿Le gusta tener perfil alto u opta por el bajo para hacer su trabajo?
Es una mezcla. Creo que en muchas ocasiones es bajo , para que jugadores y cuerpos técnicos sean los protagonistas. Pero, a veces en negociaciones o gestiones con un jugador, agentes o club, es estratégico que haya un director deportivo que pueda presentar un plan estructurado. Por decir algo, en el caso de Álex Roldán tocó tomar un perfil alto. Primero hubo que salir a buscar al club Seattle Sounders y decirles que teníamos una propuesta para Álex. Ese club la vio y le gustó y luego la pasaron al agente y al jugador. Luego, me comunicó con el agente a quien le gusta la propuesta y luego decide pasarla a Álex y es ahí cuando tenemos la primera reunión con Roldán. Iiguales casos fueron con Amando Moreno, Joshua y Wálmer. El último caso fue el de Christian Martínez. Hablamos con él y luego con AD San Carlos, de Costa Rica, para proponerles el plan que teníamos.
¿Hubo casos complicados para convencer a jugadores?
Pueda que de los más difíciles hayan sido Enrico Dueñas y Roldán. Hablar con el Vitesse, el club anterior de Enrico, fue mucho más complicado que hacerlo ahora con Eindhoven. Los neerlandeses son muy fríos, no son de mucha plática. Teníamos que ser lo más certeros y directos posible. Enrico estuvo en marco con nosotros, pero después no vino en junio y a Copa Oro. Esos clubes son elite y las relaciones son muy delicadas y hay que ser lo más profesional que se pueda.
¿Fue, entonces, Vitesse el que no quiso que Dueñas viniera a los juegos eliminatorios de junio y luego a Copa Oro?
Sí, era el Vitesse, pero tenía argumento válidos. No era decir no simplemente porque no querían. Tenían una pretemporada en Europa para preparar su equipo para la liga y Europa League. Para Enrico iba a ser importante pelear su puesto en esta pretemporada. Si se venía a a selección, pudiera ser complicado para él buscar su puesto. Al final. en conjunto decidieron cederlo. Ahora, el FC Eindhoven es mucho más flexible en cuanto al plan que presentamos para el octogonal.
¿Le tocó lidiar con casos de jugadores que en su momento no querían saber nada de selecciones de El Salvador?
Quizá no que no quisieran saber nada, pero es como lo he dicho hay algunos que van a poder estar con nosotros y otros que no. Esto es parte de. Es simplemente que las opciones que tengan van a ser importantes para ellos y pueda haber otras federaciones y directores deportivos que tengan buenos planes. Te pongo los casos puntuales de Tomás Romero y Bryan Gil.
¿Gil y Romero le dijeron de una vez que no?
No necesariamente no, pero por el momento decidieron no tomar una decisión. Tomás Romero decide esperar y hay que entenderlo. No hay que tomarlo personal. Nos dijo que necesita concentrarse en su club, pero en ese momento estaba como segundo portero y la MLS, en fechas FIFA, mantiene juegos. No para. Hay que entender que para él lo importante era consolidarse y al momento, su apuesta le ha dado frutos. Es titular y eso hará que su contrato a futuro sea más prometedor. En el caso de Gil ha sido más complejo. Su agente y su padre no cierran la opción, pero momento tienen como prioridad una sub-20 de Colombia.
¿Ha habido jugadores con los que ha tenido que hablar de lo económico?
Ninguno y no debe ser así. Esto está claro que en cuanto a selecciones no es por ahí. No somos un club. No estamos fichando a nadie, no estamos pagando salarios a nadie. Acá se trata de tener un compromiso de jugar para El Salvador y potenciar su carrera jugando para El Salvador. No hay dinero y el que venga a buscarlo está equivocado.
¿Si habría que calificar su trabajo en su primer año de gestión, cuánto se pondría de nota?
Para este primer año puedo decir que con un 8, porque empezamos a cambiar rápido una identidad. Empecemos a dar resultados desde selección mayor hasta selecciones juveniles, pero todavía hay trabajo por hacer. Estamos construyendo en áreas que n o teníamos, hablo de la nutrición y ortopedia.
Hablemos del proceso eliminatorio 2026. ¿Sigue siendo esa su principal apuesta?
Sí. pero hay que entender qué significa eso. Cuando hablamos de que nuestro principal objetivo es 2026, hay gente que malinterpreta y piensa que no vamos a poner todo lo que se necesita para esta eliminatoria a Catar 2022. Primero es 2022 y vamos a pelear por esta octogonal de la mejor forma.