Diego López Maradona es hijo de Ana Maradona, la hermana mayor de Diego Armando Maradona. Es Diego III, porque antes de él están en el árbol genealógico su abuelo, Don Diego, y Diego Armando, el «Pelusa» .
López también jugó al fútbol a escala profesional como su tío, pero se quedó unos cuantos escalones debajo de él. El sábado estuvo en Houston, ciudad en la que vive ahora [gracias a esos avatares del balompié] para participar desde la cancha en el convivio entre Pachines, equipo de Mágico González, y un combinado de la zona.
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No se podía quedar sin ver a Mágico, uno de los amigos que le dejó el fútbol a su tío. López tiene aún muy fresco el recuerdo de esa gira por Estados Unidos, en 1984, en la que Mágico y Maradona se pudieron la camisa del Barcelona. «Es que vos fijate que todo mundo en España hablaba los lunes de cada semana de lo que Mágico había hecho un día antes con Cádiz. Por eso es que el Flaco Menotti y mi tío pidieron a Mágico para esa gira con Barcelona», recuerda el sobrino del «Pelusa».
De nuevo, en el convivio del sábado, López Maradona quedó encantado con la sencillez de Mágico como persona. «Cuando me pidió que le diera autorización para hacer homenaje a mi tío, yo le dije que por supuesto, que tenía total libertad para hacerlo. Faltando diez minutos para el final, tras marcar de penalti, Mágico se puso una camisa del Barcelona con la 10 de Maradona y yo me puse la 10 del Nápoles, que me había regalado mi tío anteriormente. Mágico me dijo antes del partido que si hacía un gol, se sacaba la camisa y la ofrendaba. El Mágico es un grande con mayúsculas. Como jugador es un fenómeno, pero lo es más como persona», externó López en plática con «Diario El Salvador».
Última abrazo en 2019
El año pasado, para el dia de navidad, López recibió una llamada del «Pelusa». Era para pedirle que tomara el primer avión a Argentina, desde Houston, para irlo a ver.
«Recuerdo que Diego me preguntó qué estaba haciendo en Houston en ese momento. Me dijo también que podría ser el último año que nos podríamos pasar juntos. Mira vos lo que es el destino, así fue, porque mi tío falleció hace algunas semanas. Diego me dijo que quería que fuera con mis hijos y nos mandó los boletos y fuimos a pasar fin de año con él y fue la última fiesta que pasamos juntos. Era tan sabio él, que hasta sabía su fecha de vencimiento», relató el sobrino del «Pelusa» a este medio.