La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) anunció que el primer trimestre de este año ha sido histórico. Nunca antes habían vendido tanto en el extranjero como en estos meses.
De hecho, es un aumento del 17.7 % de las exportaciones, $283.5 millones más que lo enviado al exterior en el primer trimestre de 2021.
Con la pasada dinámica de los años anteriores, con los gobiernos de ARENA y del FMLN desconectados del espíritu empresarial y enfocados en saquear las arcas del Estado, las ventas al extranjero podían aspirar a llegar a los $5,000 millones, como máximo.
Sin embargo, ahora la perspectiva es completamente otra, más optimista. De acuerdo con Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de Coexport, en 2022 las exportaciones podrían llegar hasta los $9,000 millones.
Además de reconocer el esfuerzo de las empresas y de sus trabajadores, Cuéllar destaca que el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha dado un enorme apoyo en diferentes rubros para que este crecimiento sea ahora una realidad.
Durante la pandemia, el Gobierno dispuso, por ejemplo, de fondos para apoyar el pago de planillas para que las empresas pudieran mantener a sus trabajadores, a pesar de la obligada suspensión de las labores durante la cuarentena, con ello se garantizó el sostenimiento de cientos de miles de fuentes de empleo.
También surgieron créditos y aportes económicos para que las empresas se recuperaran. Muchos de estos negocios incluso crecieron y se adaptaron a las nuevas condiciones del mercado, tras meses de pandemia.
Es por eso que el crecimiento de las exportaciones es visto como el resultado lógico del respaldo gubernamental. «Los niveles de crecimiento anual que traíamos eran entre el 3 % y el 4 %, no pasábamos de los $5,000 millones, pero ahora en un trimestre hemos exportado $1,800 millones», explicó Cuéllar para dimensionar los efectos reales entre los exportadores.
Estas buenas noticias se dan con las condiciones actuales de la infraestructura económica, pero los empresarios salvadoreños tendrán más oportunidades una vez funcionen las megaobras que recientemente se anunciaron y que ya cuentan con los marcos legales para empezar las construcciones, como el Aeropuerto Internacional del Pacífico y el Tren del Pacífico, que se constituirán en más oportunidades para exportar y movilizar mercaderías no solo en el territorio nacional, sino hacia otras naciones.
El sector empresarial sabe que cuenta con el apoyo de un Gobierno visionario, que no está atado a la economía del pasado y, sobre todo, no comparte las viejas prácticas corruptas que tanto daño le hicieron al país y al tejido productivo nacional.