El señalamiento se enmarca en la agria disputa que sostiene Arce con el expresidente Evo Morales por la nominación presidencial del oficialismo de cara a los comicios de 2025.
Morales, quien gobernó del 2006 al 2019 con Arce como ministro de Economía, es investigado por la fiscalía por «estupro, trata y tráfico de personas», a raíz del supuesto abuso de una menor cuando ejercía su mandato.
En respuesta, Héctor Arce -un legislador leal a Morales, pero sin parentesco con el presidente boliviano- compareció ante los medios junto a Jessica Villarroel, de 24 años, para asegurar que Arce abusó de su poder para acosar sexualmente a la mujer.
«Arce ha usado su condición de presidente y recursos del Estado para jugar con el sentimiento de la compañera; para hacerse la burla de la compañera con promesas falsas y con una serie de acciones perversas que solo un ser despreciable y miserable puede recurrir», dijo el diputado.
En ese sentido, anunció que interpondrá una denuncia «por los delitos de abuso de autoridad, uso indebido de bienes públicos, extorsión, acoso sexual, violencia psicológica, cohecho pasivo y por trata y tráfico de personas».
Villarroel, por su parte, aseguró que sostuvo una relación con el presidente boliviano al inicio de su mandato -de cinco años que concluirá en 2025- y que en un accidente de tránsito perdió un embarazo.
«No soy la última, la única víctima, somos seis víctimas que él las ha callado con trabajo y ha abusado del poder», dijo Villarroel acompañada del diputado.
Casado y con tres hijos, Arce no se ha pronunciado sobre los señalamientos.
De acuerdo con la Constitución boliviana, el presidente puede ser investigado por la fiscalía pero solo sometido a juicio con el aval del Congreso, donde el oficialismo tiene mayorías pero está fracturado por la pelea entre Arce y Morales.