La «unidad granítica» en la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) ya no cuaja en las votaciones de su bancada en la Asamblea Legislativa; diciembre no solo marcó el final de un año de trabajo legislativo, sino que también mostró a una fracción tricolor sin una postura en firme cuando los temas son sometidos a consideración del plenario.
La aprobación de la nueva ley integral del sistema de pensiones y la votación del presupuesto general del Estado para 2023 evidenciaron un resquebrajamiento entre la ya alicaída fracción arenera, apenas compuesta por 10 diputados.
En las dos últimas sesiones plenarias dejaron una fotografía de un evidente distanciamiento del jefe de bancada, René Portillo Cuadra, con sus colegas de fracción, o quizá de estos con el otrora candidato a la vicepresidencia de la república.
Portillo Cuadra acompañó con su voto la nueva legislación previsional; sin embargo, ocho de sus nueve compañeros de fracción, presentes al momento de someter a consideración el tema, se abstuvieron de votar.
En la víspera, Cuadra también había respaldado el dictamen favorable emitido por la comisión «ad hoc» del parlamento que se creó para estudiar la nueva legislación e institucionalidad en materia previsional.
La aprobación del ejercicio fiscal del próximo año, por su parte, no consignó la voluntad de Portillo Cuadra en ninguna de las tres posibles formas de votación, pero sí el voto en contra de seis parlamentarios areneros.
ARENA, que en sus mejores tiempos solo hablaba de sumar y multiplicar y de ser una fuerza política unida, comienza ya a mostrar fisuras al interior del Salón Azul, conducta muy pocas veces observada en las votaciones que han ocurrido en el hemiciclo.
Estas votaciones distintas en las sesiones plenarias se suman ahora a las renuncias que ha experimentado desde meses atrás la bancada arenera en el actual período legislativo por parte de sus diputados.
Carlos Reyes (exjefe de fracción del tricolor) y Jorge Rosales, diputados por Cabañas y La Unión respectivamente, dejaron la fracción en septiembre del año pasado. Con ellos también se fueron sus diputados suplentes.
Donato Vaquerano, diputado por San Vicente y exjefe de bancada, anunció también su renuncia en marzo de este año. Junto con él salió de la bancada su legislador suplente.
Margarita Escobar, por su parte, solicitó en febrero último que se la exonerara del cargo, lo que fue rechazado por la directiva del parlamento por ser de elección popular; sin embargo, en septiembre anterior anunció su renuncia al partido ARENA.