Las emergencias atendidas por el Cuerpo de Bomberos de El Salvador relacionadas con incendios se han incrementado este año. Las estadísticas de la institución reportan un incremento de hasta 69 % de incendios en vehículos y 11.8 % en estructuras, algo fuera de lo común en los últimos cuatro años.
El director de Bomberos, Edwin Chavarría, se refirió al tema durante una entrevista con «Diario El Salvador» en la que brindó su punto de vista sobre las principales causas que generan los siniestros en el país. También se refirió al trabajo que llevan a cabo en materia de prevención.
¿Cuál es el diagnóstico de emergencias atendidas este año?
Nuestra respuesta está basada en la atención de todo tipo de incendios y las emergencias que ocurren día a día. La valoración estadística es fundamental para entender las emergencias. Nos llama la atención que está ocurriendo un incremento bastante fuera de lo común de emergencias. Eso significa que algo está sucediendo en nuestra sociedad.
Si hablamos de atenciones, quiero retomar los incendios vehiculares, porque el dato ha sido tan distinto a los cuatro años anteriores, en los que no habíamos tenido un incremento como en este 2021. Tal es así que estamos cerca del 69 % más que el año anterior, aunque 2020 fue atípico por la pandemia, y si lo comparamos con 2018 y 2019, el dato que tenemos a la fecha es de 455 incendios vehiculares.
Es un dato muy alto que sí requiere la atención de los usuarios, los importadores de vehículos y los relacionados con estas ventas.
¿Cuáles son las tres principales emergencias atendidas por Bomberos?
En primer lugar, incendios estructurales; en segundo, los incendios vehiculares; tercero, los incendios en maleza; cuarto, los forestales, y quinto lugar, los cortocircuitos.
¿A qué se puede atribuir el incremento de los incendios vehiculares?
Quiero hacer énfasis en este punto, porque hablamos de 455 incendios vehiculares. Estos vehículos en su mayoría fueron de importación. Son pocos los relacionados con las salas de ventas autorizadas. Eso significa un incremento tan discrepante.
El escenario de los incendios vehiculares se está dando como causa de origen principal en la parte eléctrica. Hemos visto que están haciéndose reparaciones no adecuadas, instalaciones adicionales que no son supervisadas o que no tienen la capacidad o formación técnica [de quienes lo hacen] para hacer una valoración y tener cuidado de lo que se instala.
Quiere decir que de cualquier parte del vehículo y de cualquier línea están tomando energía, y eso está sobrecargando el sistema. Estamos dando a conocer esto para que tanto los importadores como los talleres deben de tener el cuidado y el control para que estos vehículos sean verificados de forma técnica muy especializada y garantizar que su sistema eléctrico esté en las mejores condiciones.
¿Han aumentado los incendios estructurales?
Hablamos de un 11.8 % más. Esto nos preocupa porque hay una diversidad de causas que están generando demasiados daños, pérdidas tanto materiales como humanas. Hemos tenido estadísticas que nos reflejan pérdidas de vida. El último caso que tuvimos fue en un incendio en una casa en la comunidad Don Bosco [San Salvador] donde una señora de la tercera edad murió.
Estamos consternados porque ese tipo de incidentes no pueden estar ocurriendo, y más si son descuidos. Prácticamente una persona con discapacidad se pone a quemar papeles y se sale del control, y la señora que vivía al fondo de esa vivienda queda atrapada por la cantidad de materiales que tenían alojados, y eso provoca que no logre salir y que la cantidad de humo la asfixie. La encontramos sin signos vitales y con quemaduras de segundo grado. Perdió la vida a causa de intoxicación.
¿Qué porcentaje del cuerpo resultó quemado de la víctima?
El informe nos dice que son quemaduras de segundo grado. Las vemos cuando observamos ampollas en la piel. No fue expuesta a carbonización, las llamas no llegaron directamente a ella, pero la radiación calorífica era tanta que se acumula en la vivienda y es la que la lleva a tener ese tipo de quemaduras.
¿Las emergencias atendidas este año fueron circunstanciales, accidentales o provocadas?
En el caso de los incendios forestales, existen hipótesis que los pobladores nos comparten al observar a personas que, por la casería ilegal, por la extracción ilegal de miel silvestre, preparan fogatas para atrapar a la presa, para acorralarla, y ese es el punto más importante que en realidad, de manera negligente, descuidan el escenario y las condiciones del viento.
En las montañas se genera una velocidad tan rápida que una chispa fácilmente es removida por el aire y cae en la maleza y provoca un fuego no controlable con facilidad.
¿Cree que por negligencia también ocurren incendios en vehículos?
Indirectamente. El tema es que las reparaciones vehiculares las estamos teniendo en cualquier taller. No estoy en contra de los talleres, hablo de la calificación de la mano de obra. La importancia de revisar y verificar los sistemas eléctricos de estos equipos es vital para la supervivencia del conductor y de su familia. La inversión que hace en un vehículo tiene un costo, y muchos los han adquirido hasta con préstamos, y se pueden perder en cuestión de minutos.
Ese es el punto medular por el cual nos estamos enfocando en trasladar esta responsabilidad a todos los talleres para que tengan más control para la revisión de estos equipos.
¿Cuáles son los problemas más comunes a los que se enfrenta al momento de atender una emergencia?
Nuestro objetivo es llegar lo más oportuno al punto de la emergencia. Trasladarnos significa enfrentarnos a un tráfico que representa reducción de tiempo y no podemos avanzar. Hay que hacer conciencia en la población de que cuando se desplazan las motobombas vamos a atender a alguien que necesita apoyo, y para nosotros un minuto es oro.
Muchos [conductores] no nos ceden el paso, obstruyen nuestro avance, y esa es una de nuestras mayores dificultades. La segunda [dificultad] es la distancia. Muchas emergencias suceden fuera de la ciudad y tenemos que desplazarnos a puntos muy lejanos.
El otro escenario es cuando hay obstrucción en pasillos o en los accesos, porque los incendios estructurales ocurren [en edificaciones] donde hay calles angostas, muchos vehículos. Tenemos que hacer tendidos de manguera de hasta 300 metros para llegar al incendio porque no hay acceso.
¿Cree que el equipo de la institución es suficiente para atender este ritmo de emergencias?
El Gobierno del presidente Nayib Bukele tuvo a bien decir que va a fortalecer y a incrementar el apoyo para que Bomberos sea un equipo de primer nivel. Nuestro ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegain, está convencido de eso y está empujando para que nuestro desarrollo y capacidad sea más amplia; de hecho, estamos dentro de un proyecto de mediano plazo para más instalaciones y más estaciones, para tener más capacidad de respuesta.
A partir del incendio en el mercado San Miguelito, ¿harán inspecciones para verificar instalaciones en mercados, hospitales o unidades de salud?
Tenemos un equipo que se llama Unidad de Prevención que hace esas investigaciones y da seguimiento para la verificación del cumplimiento de lo que establece la ley. Hemos estado trabajando de oficio cuando nos lo solicitan las instituciones y las empresas. Atendemos y hacemos evaluaciones de las condiciones en que se encuentra su infraestructura, revisamos extintores, detectores de humo, alarmas, hidrantes, si son suficientes y si tienen la presión adecuada. Ellos deben tener brigadas de emergencias, primeros auxilios, evacuación, y contra incendios. ¿Cuál es el fin? Que se conviertan [los brigadistas] en los primeros hacedores de la atención mientras llegamos como equipo tecnificado y calificado para controlar un incendio.
¿Cuáles han sido los problemas más comunes que han detectado en estas verificaciones?
Es fundamental hablarlo porque ha sido bien mínima la notificación municipal para que hagamos este tipo de acercamientos. En años anteriores tratamos de generar estos acercamientos y nos dicen que están bien. Algunos no mencionan nada y los que sí lo necesitan lo hacen con frecuencia.
Creo que la vivencia que hemos tenido este 2021 sobre el incremento que está sucediendo ha generado inquietud en los gobiernos municipales, que ya nos están haciendo las invitaciones para apoyarlos. Eso lo vemos positivo porque no debemos esperar a que suceda cuando en realidad podemos prepararnos.