La cantante, cineasta y compositora chilena-salvadoreña, Pamela Robin, reveló durante una entrevista radial, en el programa La Tribu, que su documental «No Somos Leyenda», que cuenta la historia de cómo la pandemia afectó a los artistas de la región, fue proyectado en el Festival de cine Ícaro, y en el Festival de Cine de Viena.
«Hace unas semanas la embajada de Chile me pidió (el documental) para proyectarlo en Egipto (…) Hice el documental para que quedara como algo histórico de lo que vivimos los artistas en ese momento. Nada de lo que se hace de forma artística tiene el objetivo de generar dinero, pero a raíz de ese documental me llamó un cineasta panameño para grabar una película allá, y voy a hacer una película en El Salvador también», reveló la productora y guionista salvadoreña.
El documental cuenta con la participación de artistas de 11 países diferentes, y fue producido por Pamela con el objetivo de dejar un legado histórico sobre un momento oscuro para la industria de la música.
Pamela disfruta de su faceta como cineasta, sin embargo, la chilena-salvadoreña saltó al mundo de los espectáculos en El Salvador por su talento como cantante, una carrera que ya cuenta con 20 años de trayectoria en la que ha publicado cinco discos.
Luego del impacto de la pandemia, Pamela decidió grabar una nueva canción acerca de esa etapa que eclipsó la música. «Comencé a escribir la letra de “Amar no está de más”, nunca había hecho una letra tan personal (…) De ahí nació mi nueva canción, de todas esas pérdidas humanas. Conozco a muchos amigos que perdieron su trabajo de producción en México y ahora trabajan en otra cosa. Hubo una pausa, el año pasado. Salí del shock de todo lo que estaba pasando y del trabajo de documental para producir esta canción», contó la talentosa Pamela Robin.
A pesar de haber puesto el corazón para escribir, e interpretar la canción, la cantante lamenta que no esté sonando su nuevo lanzamiento en las radios salvadoreñas. «La nueva canción no está sonando en otras radios y no puedo explicar por qué… Yo he hecho el lobby para que para que la programen. Inclusive la envié dos veces a una radio y el formato de la canción no está alejada de su programación. Tampoco es obligación, pero creo que sí debe decirse», sentenció Pamela.
Por otra parte, a pesar de las críticas que afirma recibir en redes sociales por su edad, y estado físico, Pamela está disfrutando de su etapa como artista. «Me gusta la etapa que estoy viviendo ahora, porque cuando estaba en mis veintes era un poco más impulsiva, rebelde, enojada, contestona (…) ahora me va quedando tan poco tiempo en la vida que no lo desperdicio. Digamos que lo aprovecho en cosas que me favorecen», contó Pamela Robin.
Pamela Robin considera que todavía es difícil se escuchado en El Salvador, y que hace falta apoyo para los artistas, a diferencia de otros países que siguen a los artistas nacionales, y pagan las entradas de los conciertos.
A pesar de las adversidades que ha encontrado durante su camino como artista, Pamela recuerda de donde viene, y se encuentra agradecida por todo lo que ha logrado durante su amplia trayectoria como cantante. «Antes me tocaba andar en bus dejando discos en las radios y algunos los botaban, ahora menos mal están las redes que se puede promocionar (…) Fue una gran emoción de verme en MTV, yo lloré y a veces uno se olvida de disfrutar esos logros. Hay una ventajas y desventajas hoy, uno que controlas cómo va a salir tu producción, pero también hay tanta música y artistas de competencia», analizó la salvadoreña.
A sus cuarentas, la artista ha logrado grabar cinco discos, trabajar producciones audiovisuales como cineasta, y llegar incluso al escenario televisivo de MTV, un logro que solamente ha logrado la banda salvadoreña Adrenalina, y la mismísima Pamela Robin.