La cuenta regresiva para las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha comenzado. Desde este 2 de noviembre, las miradas están puestas en las últimas horas antes de conocer al nuevo dirigente de la nación más poderosa del mundo o, en todo caso, si mantendrá a su actual mandatario por cuatro años más.
Uno de los aspectos claves horas antes de las elecciones son las encuestas finales, las cuales arrojan un panorama sobre la intención de voto y pueden marcar un camino hacia la hora cero, cuando se anuncié al ganador de la contienda. Sin embargo, no podemos olvidar que en Estados Unidos también ha habido sorpresas de último minuto que dejan por el suelo todo lo que las encuestas han proyectado antes.
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Trump tiene una misión más complicada que la de 2016
FiveThirtyEight, uno de los monitoreos de opinión pública en Estados Unidos, señala hasta este 2 de noviembre que el 52% de las personas que irán a votar o que ya votaron de forma anticipada expresan su apoyo a Joe Biden, mientras que un 43.6% ha votado o votará por Donald Trump.
Las preferencias en las nationals polls expresan una tendencia similar a la ocurrida hace cuatro años, cuando Hillary Clinton aventajaba a Trump por 3.8 puntos, aunque esa ventaja se difuminó cuando el republicano y actual presidente conquistó estados claves para la sumatoria de colegios electorales. Ante esto, el sitio web deja en claro que no se puede asegurar que Trump ha perdido la batalla.
Acá se hace necesario hacer una aclaración: a diferencia de El Salvador, el sistema de elección presidencial en Estados Unidos no se basa en una votación popular en la que la mayoría de votos se impone eligiendo a uno de los candidatos.
Más bien, el sistema se centra en los colegios electorales, es decir que los votantes no eligen de entre los candidatos directamente, sino que eligen a personas designadas por cada partido en los 50 estados que conforman la nación más Washington.
Prácticamente se puede decir que en Estados Unidos no se realiza una elección, sino 51, donde cada estado tiene una cantidad de votos electorales según su población. En total, son 538 colegios electorales, de los cuales se necesitan al menos 270 para declararse ganador.
Colegios electorales: la esperanza de Trump
En este escenario es donde las probabilidades arrojan una luz de esperanza para Donald Trump, ya que, como sucedió en 2016, pude perder la elección popular de las nation polls, pero afianzar la presidencia a través de la sumatoria de colegios electorales, a través de los state polls.
«Como en 2016, Trump podría beneficiarse potencialmente del Colegio Electoral. Los márgenes proyectados en los estados de punto de inflexión son considerablemente más estrechos que los márgenes en el voto popular nacional», asegura FiveThirtyEight.
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En cuanto a Colegios Electorales, en Estados Unidos hay un grupo de estados claves con los cuales, de ganarlos, un candidato puede abrirse las puertas a la oficina oval. Esos estados son: California (55 votos electorales), California (29), Texas (38), Pensilvania (20) y Nueva York (29).
«La ventaja de Joe Biden en Pensilvania, el estado de punto de inflexión más probable, según nuestro pronóstico, es sólida pero no espectacular: alrededor de 5 puntos en nuestro promedio de encuestas», asegura FiveThirtyEight.
El sondeo de opinión también remarca un punto clave en las elecciones estadounidenses: los votantes tímidos. En este aspecto, como sucedió en 2016, es donde suelen darse los cambios que alteran los pronósticos en las estadísticas.
Por eso mismo, aunque la ventaja sea de nueve puntos y las chances de Trump de ganar sean de un 10% y por mucho que las de Biden lleguen hasta un 90%, FiveThirtyEight enfatiza que no se puede hablar de una ventaja clara en favor del demócrata, asi como tampoco se puede dar por perdida la elección para el republicano, lo que abre las puertas a un escenario parecido al de 2016, donde los colegios electorales fueron la clave para la victoria del actual presidente.