El jefe de seguridad de Jovenel Moise, Dimitri Hérard, no compareció el miércoles, al igual que el comisario de división Jean Laguel Civil, coordinador de seguridad del presidente, que debía comparecer ante el tribunal el martes, según un comisario de la fiscalía.
Hérard fue convocado a raíz de la aparente facilidad con la que los asesinos mataron al jefe de Estado haitiano. También está siendo investigado por Bogotá por sus múltiples viajes a Colombia, donde residen varios de los sospechosos, y a otros lugares de Sudamérica.
Patrick Laurent, miembro del Colegio de Abogados de Puerto Príncipe, declaró a la AFP que la fiscalía podría «decidir cerrar el caso o remitirlo a la oficina de investigación, ya que se trata de un crimen».
El jefe de la fiscalía de Puerto Príncipe, Bed-Ford Claude, también podría movilizar a la policía para llevarlos ante él, añadió.
La fiscalía de Puerto Príncipe ya ha interrogado a tres dirigentes de partidos políticos de la oposición: los exsenadores Youri Latortue y Steven Benoît y el exdiputado Jerry Tardieu.
«No sé nada sobre este asesinato, que ya he condenado», dijo el martes Latortue tras su comparecencia, pidiendo a la fiscalía que «encuentre a los verdaderos culpables» en lugar de «perseguir a la oposición política».
Siguen existiendo muchas zonas grises en la investigación sobre la muerte del presidente haitiano, asesinado por un comando armado en su domicilio el 7 de julio.
La policía haitiana anunció la detención de unas 20 personas, entre ellas 18 colombianos y tres haitianos (dos de los cuales también tienen la nacionalidad estadounidense), así como a un presunto autor intelectual, Christian Emmanuel Sanon, un haitiano que llegó desde Florida.
La confusión política en Haití, agravada por el clima de violencia en el país más pobre de las Américas, ha hecho temer una explosión de contagios de covid-19, advirtió el miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«Estamos preocupados por Haití que, en medio de una considerable agitación política, ha visto a miles de personas desplazadas por la creciente violencia e inestabilidad que se congregan en refugios que podrían ser focos de contaminación», explicó la directora de la OPS, Clarissa Etienne.