Hérbert Aceituno y su medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Tokio; Marcelo Arévalo y su segundo lugar en dobles mixtos en el US Open; Mariana Salazar y su campeonato panamericano de downhill en Brasil; Jorge Merino y su campeonato panamericano de karate en Uruguay; Yuri Rodríguez y su campeonato mundial en Barcelona; Roberto Hernández y Sofía Paiz y su clasificación a los juegos mundiales, y las platas logradas junto con Douglas Nolasco en el evento de ranking mundial en Colombia. Marvin Rodríguez e Ivonne Nóchez y sus platas y bronces juveniles en el mundial de patinaje de Colombia.
La administración del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (Indes) ha comenzado a recoger los frutos de su cosecha. Y no nos estamos subiendo en los triunfos de nadie. Simplemente, como dijimos muchas veces: hemos apoyado, hemos acompañado y hoy estamos celebrando junto con ellos.
Sabemos del esfuerzo de todos y sus largas horas de entrenamiento en la pista, en el gimnasio, sobre la banda. Sabemos de sus sacrificios y de sus dietas para dar el peso. Sabemos de los paseos y fiestas a los cuales no pudieron asistir, y lo sabemos porque nosotros pasamos por ahí. Yo vengo de ahí y siempre dije que quisiera que los atletas tengan lo que yo quería para mí.
Yo quise apoyo, acompañamiento, quise a alguien que conociera de deporte, que sintiera empatía por lo que yo hacía sobre la duela de baloncesto.
Estamos conscientes de que nuestra gestión no ha descubierto a estos talentos, pero sí los ha potenciado. Prácticamente, todos ellos, o sus respectivos dirigentes, han entrado a mi oficina y ninguno ha salido con las manos vacías. A nadie le decimos que no. Y esta es la nueva filosofía del Indes: tenemos que rebuscarnos para ayudar a todo aquel que toca nuestra puerta buscando apoyo.
La lista no termina ahí. También hay que incluir, entre otros, a las delegaciones de karate que participaron en el Iberoamericano y en los Centroamericanos y del Caribe de este deporte (mayores y juveniles), que terminaron con una notable cosecha de medallas. También los nadadores que brillaron con luz propia en el Centroamericano y del Caribe de Natación (CCCAN) y otros eventos internacionales que se han suscitado este año, así como otras disciplinas deportivas, como ajedrez y voleibol, que también han brillado con luz propia en la región. Incluso podríamos hablar de la selección salvadoreña de fútbol playa que ganó el título de Concacaf y el boleto al Mundial de Rusia 2021.
A todos los hemos acompañado y apoyado, nos hemos preocupado por sus necesidades, hemos acuerpado a las federaciones y a sus dirigentes para celebrar sus triunfos.
Sabemos que esto apenas comienza y que aún falta mucho por hacer.
Por eso, este mismo año, en diciembre, presentaremos la nueva tabla de estímulos y premios al logro deportivo y, en enero, esperamos presentar un nuevo proyecto que terminará de garantizar el compromiso que tenemos con nuestros atletas, con proyección en las categorías infantil, juvenil y mayor. Pero, hoy por hoy, no podemos más que estar felices por los triunfos de estos deportistas, al igual que por los de muchos otros que aquí no mencionamos, pero de los que seguimos pendientes.