Dos salvadoreños originarios de San Alejo, en La Unión, murieron en la ciudad de Oxon Hill, Maryland, Estados Unidos, por intoxicación con monóxido de carbono, a raíz de un incidente ocurrido en su lugar de residencia, el pasado martes por la tarde.
Los fallecidos han sido identificados como los hermanos Carlos Ramón y Luis Eduardo, ambos de apellido Guevara Carranza; y una tercer víctima que se debate entre la vida y la muerte en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), quién es Lisandro Salamanca, originario de San Salvador.
Este hecho ha consternado a buena parte de la población de San Alejo, pues los jóvenes fallecidos de entre 25 y 30 años, eran muy reconocidos en la localidad por su espíritu de servicio, y eran miembro de un Comité de Pro-Mejoramiento de San Alejo que ha sido conformado en Maryland, a través del cual se enviaba ayuda a personas de escasos recursos económicos en la localidad unionense.
«Es una noticia triste que nos agarró de sorpresa y se han ido al cielo dos jóvenes llenos de vida, pero Dios así lo quiso. Y desde el cielo ellos siempre van a seguir viendo las necesidades y ayudando, porque ellos siempre andaban viendo a donde estaba la necesidad, porque fueron entregados al altruismo y la labor humanitaria, y dejaban los quehaceres por ayudar a los demás», dijo Orlando Castro, presidente del comité en San Alejo.
El incidente en el que murieron los hermanos se dio a raíz de los cortes eléctricos a causa de las fuertes tormentas de nieve, lo que provocó que los connacionales optaran por comprar una planta generadora de energía, la cual fue colocada al interior de la vivienda, y este equipo genera altas concentraciones de monóxido de carbono, las cuales fueron inhaladas por los tres jóvenes.
Los hermanos Guevara Carranza murieron en la casa de habitación, mientras que la tercer persona, quien era amigo y compadre de uno de los fallecidos, fue trasladado a un centro asistencial, en donde su estado de salud es delicado, debido a la inhalación de dicho gas tóxico.
Los jóvenes trabajaban en la producción y distribución de pasteles, cuyo negocio era propiedad de uno de los hermanos que falleció, y a través de la cual abastecían a diferentes panaderías latinas en la referida localidad norteamericana.
El Consulado General en dicha localidad activó sus mecanismos de verificación y comunicación con los familiares de los tres connacionales, con el propósito de brindarles acompañamiento en este difícil momento.
Como parte de estas acciones de apoyo, se ha iniciado el proceso para la repatriación de los cuerpos de los fallecidos. Los costos de los trámites y el traslado de los mismos serán asumidos por la Cancillería de la República.
Igualmente, el consulado salvadoreño se mantendrá dando seguimiento a la condición de la otra persona afectada.