Faltan 44 días para que finalice 2020 y aún existe una alta incertidumbre de cómo terminará el año. Sin embargo, noviembre ha resultado un excelente mes para los activos de riesgo en general. Las principales bolsas del mundo han logrado borrar las pérdidas de los dos últimos meses y se encuentran cotizando cerca de sus máximos históricos. El índice MSCI All Country World —el cual muestra el comportamiento de la renta variable de 23 economías desarrolladas y 26 emergentes en conjunto— alcanza una valorización de 9 % en el mes y de 8 % en lo corrido del año.
Dos principales catalizadores han impulsado esta dinámica. El primero es el resultado electoral en EE. UU., donde Joe Biden superó los 270 votos electorales necesarios para ser el próximo presidente para el período 2021-2024. Así las cosas, aunque la victoria de Biden no fue sorpresiva, ya que era algo esperado, probablemente la composición del Congreso si lo será. Todo parece indicar que el Senado continuará siendo controlado por los republicanos, mientras que los demócratas mantendrían la presidencia y la mayoría en la Cámara, lo que lleva a un Gobierno dividido.
Esto es una buena noticia, ya que un Gobierno dividido es un escenario donde a Biden le costaría lograr que se aprueben fácilmente propuestas como un aumento de impuestos o regulaciones más fuertes, como las leyes antimonopólicas al sector tecnológico. Es muy probable que se mantengan las políticas implementadas por la Administración Trump a favor de las empresas.
Adicionalmente, con Biden, se podría esperar un relajamiento de las tensiones entre EE. UU. y China, ofreciendo un mejor panorama para el comercio internacional y la recuperación global. Asimismo, la volatilidad podría reducirse parcialmente, ya que gran parte era generada por eventos inesperados como los tuits repentinos del presidente Donald Trump.
El segundo catalizador fueron los resultados preliminares de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por Pfizer junto con BioNTech, que concluyen que una persona que recibe las dos dosis de la vacuna con un intervalo de tres semanas presenta una efectividad del 90 % en la prevención de la enfermedad en comparación con aquellas que recibieron un placebo. Asimismo, se espera que Moderna, otra farmacéutica que se encuentra compitiendo en la carrera de la vacuna, presente resultados similares.
Es importante mencionar que estas vacunas utilizan una tecnología conocida como RNA mensajero, la cual, a diferencia de los métodos tradicionales que incorporan al cuerpo versiones debilitadas de los patógenos, se encarga de enviar las instrucciones al cuerpo para que produzca internamente y se desencadene la respuesta del sistema inmunológico, creando los anticuerpos necesarios. Realmente es un avance muy grande para la ciencia y podría ayudar a desarrollar nuevas vacunas de una forma más rápida en el futuro.
Esta noticia inyecta esperanza ante el resurgimiento de nuevos casos de coronavirus alrededor del mundo, en especial en Europa, región que representa alrededor del 40 % de las muertes por la COVID a escala global y donde se alcanza el nivel de contagios más alto desde el inicio de la pandemia, llevando a que algunos países sean forzados a imponer cuarentenas nacionales, como es el caso de Francia, algo que se teme que se replique en otras regiones, como en EE. UU., en especial cuando se acerca el invierno.
Es cierto que a corto plazo la pandemia opaca el panorama; sin embargo, los dos catalizadores discutidos anteriormente permiten ver un panorama un poco más claro y prometedor de cara a 2021. Por lo tanto, episodios de volatilidad deben ser aprovechados por los inversionistas para ajustar sus portafolios incorporando activos rezagados que no han participado en las recientes ganancias, sin olvidar que solo un portafolio verdaderamente diversificado entre diferentes clases de activos como renta variable, renta fija e inversiones alternativas permitirá continuar navegando en esta travesía.