Dubái eliminó un impuesto del 30% sobre la venta de alcohol en un aparente intento de atraer a turistas a medida que aumenta la competencia entre las principales ciudades del rico país del Golfo.
La supresión, anunciada por los distribuidores el domingo, pero que aún no ha sido confirmada por las autoridades, busca reducir los precios de estas bebidas. En Dubái, una cerveza suele costar más de 15 dólares, uno de los precios más altos del mundo.
La licencia personal de licor, disponible para los no musulmanes mayores de 21 años y necesaria para comprar alcohol en el reducido número de tiendas autorizadas de Dubái, es ahora gratuita, según los distribuidores MMI y African and Eastern.
Dubái es el principal centro financiero, de comercio y turístico de Emiratos Árabes Unidos, un país musulmán y uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo.
El país ha suavizado gradualmente las restricciones al consumo de alcohol, que se puede encontrar en locales con licencia. Sin embargo, no se puede consumir en público.
De los siete emiratos del país, solo Sharjah, al lado de Dubái, prohibe completamente el alcohol.
El anuncio se produce cuando Riad, la capital de Arabia Saudita, lleva a cabo una campaña para atraer a turistas y empresas extranjeras, y semanas después de que Catar acogiera la Copa Mundial de Fútbol.
Dubái atrajo a más de 12 millones de visitantes en los 11 primeros meses de 2022, más del doble respecto al mismo periodo de 2011, según el Departamento de Economía y Turismo del emirato.