El Águila volvió al gol, volvió al triunfo. El cuadro emplumado se bastó de un solitario gol para apagar el fuego de Jocoro que dio pelea, pero que no tiene quien explote la pólvora y abusó inútilmente buscando con el pelotazo a Juan Carlos Argueta.
El duelo ofreció dinamismo desde el mismo momento que sonó el silbatazo inicial, pero la pelota les quemaba tanto a anaranjados como amarillos y los pases terminaban en los botines equivocados lo que generó muy poco peligro en la zona donde se cocinan los goles, y todo indicaba que la primera media hora pasaría sin mayor trascendencia.
El Águila, sin embargo, a dejado comnotadas evidencias que su fuerte descansa en el balón parada y ante Jocoro fue esa la fórmula que utilizó para abrir la lata. En el 25′ le otorgaron una falta en los linderos del área conferenciaron Gerson Mayén, Juan Barahona y Dustin Corea sobre quien la cobraba y un minuto después la pelota estaba en el fondo de la red.
Fue Corea quien con un tiro exquisito de zurda dejó para la selfie al portero Héctor Ramírez Carvajal y puso de fiesta a la hinchada negro naranja que ya tenia tres partidos sin festejar una diana. El último gol de Águila databa del partido contra FAS y de ahí había empatado 0-0 con Alianza, perdido 0-1 con Dragón y empatado 0-0 con Firpo.
Tras el zarpazo generó un misil más con negras intensiones de aumentar la cuenta y los fogoneros respondieron con un par de llegadas, pero que ameritara la presencia de otro gol por lo que el telón del primer acto se bajó con una lijera ventaja de los locales que, sin embargo, no consiguieron los aplausos para irse tranquilos al descanso.
El complemento arrancó decididido a finiquitar el duelo y puso hacerlo, pero Carvajal le ganó un mano a mano a Mayén y le sacó un testarazo a Julio Sibrián sobre los primeros cuatro minutos. Después las acciones fueron de medio terreno y el gol no volvió más.