A pesar de que el 2020 fue un año un poco complicado para la mayoría de los países del mundo y su economía se vio estancada por mucho tiempo, el Banco Mundial (BM), da una perspectiva positiva de crecimiento económico para este 2021, siendo El Salvador la segunda economía Centroamericana que crecerá en un 4.6 %.
El organismo multilateral sostiene que Panamá será el que encabece el crecimiento económico con un 5.1 %. Asimismo, se estima que otros países como Belice alcanzarían un Producto Interno Bruto (PIB) de 6.9 %, Honduras 3.8 %, Guatemala 3.6 % y Costa Rica 2.6 %.
El informe sobre Perspectivas económicas mundiales: América Latina y el Caribe, del BM, indica que se espera que se tenga una recuperación del crecimiento para Centroamérica de 3.6 % este año, con el respaldo de un mayor ingreso de remesas y una demanda de exportación más sólida, así como la reconstrucción después de dos huracanes.
Sin embargo, no todo será positivo, ya que Nicaragua se convertirá en el único país de la región en que no crecería y se mantendría en números negativos de -0.9 %.
La ministra de Economía (Minec), Maria Luisa Hayem, dijo que se tienen proyecciones de crecimiento y que se están «creando las condiciones para atraer inversiones, reducir burocracia, reformar marco legal y buscar el talento humano que se va a traducir en mayores fuentes de empleo e ingresos».
Por su parte, Carmen Aída de Meardi, presidenta ejecutiva de la Comisión Intergremial de Facilitación de Comercio (CIFACIL), indicó que la empresa privada está optimista en los negocios y que se va encaminando a la recuperación de la economía salvadoreña.
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Además, sumó que esperan que con la política de comercio e inversiones que se lanzará este mes vaya marcando un rumbo de trabajo planificado y estratégico para el país tanto en tema de exportaciones como de inversiones, lo que hará que favorezca al crecimiento y el flujo económico para este año.
La proyección de crecimiento económico del Banco Mundial es optimista y está por arriba de lo anunciada por el Banco Central de Reserva (BCR), quien indicó se tiene una expectativa de expansión del PIB en 2021 de entre 3.5 % y 4 %. Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una recuperación de 4 % para El Salvador.
Perspectivas para Latinoamérica
El Banco Mundial proyectó que la actividad económica regional crezca un 3.7 % en 2021, a medida que se flexibilicen las iniciativas para mitigar la pandemia, se distribuyan vacunas, se estabilicen los precios de los principales productos básicos y mejoren las condiciones externas.
No obstante, la institución bancaria sostiene que el repunte será muy débil y se produce después de una década de crecimiento lento. En un escenario negativo, en el que se retrase la distribución de las vacunas, con efectos económicos secundarios, el crecimiento podría ser aún menor, del 1.9 %.
Riesgo
El panorama presenta riesgos adversos. El ritmo de actividad podría, según el informe del BM, podría disminuir por varios factores, entre ellos, la imposibilidad de contener la pandemia, problemas relacionados con la deuda y el financiamiento externo, el resurgimiento de tensiones sociales, daños económicos ocasionados por la pandemia cuya gravedad no se previó, y perturbaciones relacionadas con el cambio climático y los desastres naturales.
Además, el deterioro de la confianza de los inversionistas es un grave riesgo para las perspectivas económicas. «Si bien el estímulo fiscal ha sido necesario para amortiguar el golpe de la pandemia, el espacio fiscal se ha utilizado en gran medida y la deuda pública ha aumentado marcadamente».
Por otra parte, la capacidad crediticia se ha reducido en toda la región, indica el reporte del organismo multilateral, y la combinación de una arraigada desigualdad de oportunidades, la percepción negativa de la eficacia de los Gobiernos y el aumento de la pobreza podría reavivar los conflictos sociales.
«Tenemos proyecciones de crecimiento de 4.6% para este año. Estamos creando las condiciones para atraer inversiones, reducir burocracia, reformar marco legal y crea el talento humano que se va a traducir en mayores fuentes de empleo e ingresos».
María Luisa Hayem, ministra de Economía.
«Estamos optimistas en los negocios y que vamos a ir en el camino de la recuperación. Si le apostamos a Centroamérica y al Triángulo Norte, a una política de facilitación de comercio y al consumo local, eso ayudaría a que se recuperen nuestras ventas y la economía».
Carmen Aída de Meardi, presidenta de CIFACIL.