De acuerdo con el informe diario de la cartera sanitaria, la ciudad de Quito, capital del país, sigue siendo la más afectada por la pandemia con 221.608 infectados y una positividad viral que escaló al 60,2 por ciento en los últimos días.
A nivel nacional, la ocupación de camas por casos de coronavirus en hospitalización llega al 73 por ciento y en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) al 78 por ciento.
Ecuador atraviesa actualmente una desescalada de la nueva ola de contagios de la COVID-19, la misma que inició a fines de diciembre pasado y tuvo su pico más alto el 16 de enero de 2022.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, dijo hoy en rueda de prensa que entre la segunda y tercera semana de enero se ha registrado una disminución de más de 4,000 casos.
«Hay una franca tendencia diaria a la baja y esperamos que en las próximas semanas sea aún más clara», señaló.
Agregó que la nueva variante ómicron del coronavirus es la que predomina en el país, ya que el 80 por ciento de contagios reportados corresponden a esta cepa.
Sin embargo, indicó que el perfil epidemiológico del país va cambiando y no se evidencia un brote preocupante como en olas anteriores debido al ciclo corto de la enfermedad por ómicron que va de tres a cinco días.
Expuso que el impacto de la vacunación contra la COVID-19 entre la población ecuatoriana ha permitido que los casos por ómicron «se vayan resolviendo con mayor rapidez».
Asimismo, comentó que la incidencia de fallecidos por coronavirus ha venido disminuyendo, aunque los más sensibles siguen siendo los más adultos.
El país, que se mantiene reactivado social y económicamente, ha vacunado hasta el momento a un poco más de 13,2 millones de personas con las dos dosis, lo que equivale al 82 por ciento de la población objetivo mayor de cinco años en adelante (16,1 millones de personas).