«Hemos alcanzado acuerdos para que pongan más tropas en su propia frontera. México, Honduras y Guatemala han acordado hacer esto », afirmó la asesora del presidente Joe Biden a la cadena MSNBC.
Esto evitará que los traficantes de personas y los cárteles de la droga se aprovechen de la situación y también protegerá a los menores que viajan solos, explicó.
También señaló que el gobierno de Biden trabaja con México «para garantizar que tengan los sistemas de refugio para atender a las familias y los niños».
La portavoz de Biden, Jen Psaki, dijo en rueda de prensa que este «compromiso» para aumentar los controles surgió durante discusiones bilaterales recientes y «en curso desde hace tiempo».
Dijo que México decidió mantener 10.000 soldados en su frontera sur, lo cual «resultó en el doble de interdicciones diarias de migrantes», en tanto Guatemala envió 1.500 policías y militares a su frontera con Honduras, y Honduras desplegó 7.000 policías y militares, dijo.
«El objetivo es hacer más difícil el viaje [de los migrantes] y hacer que cruzar las fronteras sea más difícil», señaló Psaki.
Aclaraciones de México y Honduras
En un comunicado, el gobierno de México aclaró que «mantendrá el despliegue ya existente de Fuerzas Federales en su zona fronteriza, con el objetivo de hacer cumplir su propia legislación migratoria, a fin de brindar atención a las personas migrantes, principalmente a menores no acompañados, y combatir el tráfico de personas».
Insistió en que favorecen «una migración ordenada, segura, regular y con apego a los derechos humanos», e insistió en que la única solución de fondo al fenómeno migratorio es «el desarrollo económico y social».
Por su parte, el canciller de Honduras, Lisandro Rosales, aclaró que «no hubo ningún compromiso por parte de la delegación hondureña para poner militares en la frontera».
Lo que sí existe dijo, es un compromiso del gobierno «por evitar este tipo de migración que genera (…) esta ruta de muerte y luto a la familia hondureña».
Rosales recordó que tienen una fuerza fronteriza conjunta con Guatemala, conocida como Maya-Chortí «que trabaja no solo el tema de migración ilegal sino de ilícitos y combate al crimen organizado».
Migración de menores de edad
Más de 172,000 inmigrantes indocumentados fueron detenidos en marzo en la frontera de Estados Unidos con México, un alza de 71% en un mes y el nivel más alto en 15 años.
A su vez, el número de menores no acompañados registró un aumento del 100% en un mes, a casi 19,000, según las últimas cifras oficiales.
Tyler Moran admitió la creciente migración irregular hacia la frontera sur, pero puntualizó que el 60% de las personas son rechazadas en cumplimiento de las medidas de salud pública para evitar la propagación del covid-19.
En cambio, todos los menores, que suman un 10% del total de los detenidos, son admitidos y el gobierno busca reunirlos con sus familiares en Estados Unidos.
«Estamos tratando de trasladarlos de la manera más rápida y segura posible de los puestos de la patrulla fronteriza a instalaciones de servicios humanos y de salud y luego al cuidado de un familiar», dijo.
Entre las razones que impulsan la migración irregular, Moran señaló la violencia en la región desde hace «bastante tiempo», e impactos ambientales y económicos, como los huracanes Eta e Iota en noviembre, que devastaron en particular a Honduras, y una sequía importante en Guatemala.
«Este es un problema realmente complejo y existe desde hace mucho tiempo. Y por eso no vamos a arreglar las cosas de la noche a la mañana. Pero el presidente se está tomando esto muy, muy en serio», afirmó Moran.