Altos funcionarios de la administración de Joe Biden viajaron discretamente a Caracas, en un último intento por retornar a los estadounidenses detenidos por el gobierno venezolano y reconstruir las relaciones con el país petrolero.
Este hecho, ocurre en el marco de la guerra en Ucrania, situación que ha elevado los precios de la gasolina y obliga a EE. UU. a realizar cambios drásticos en su política exterior.
Un portavoz del Departamento de Estado describió el viaje como una visita de asistencia social centrada en la seguridad de varios ciudadanos estadounidenses detenidos en Caracas, incluido un grupo de ejecutivos petroleros de la empresa Citgo, con sede en Houston, encarcelados hace más de cuatro años, según informó la agencia AP.
La delegación incluye a Roger Carstens, el enviado presidencial para asuntos de rehenes, así como al embajador James Story, quien está al frente de la Unidad de Asuntos Venezolanos del gobierno de EE. UU. en Colombia.
Este hecho, ocurre tras una visita sorpresa en marzo de Juan González, el director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, que fue el primer viaje de la Casa Blanca a Venezuela en más de dos décadas.
Desde entonces, tanto la administración de Biden como el gobierno de Venezuela han mostrado su voluntad de comprometerse luego de años de hostilidades entre Washington y Caracas, todo por la reelección del presidente Nicolás Maduro en 2018, que se vio empañada por irregularidades.
Maduro liberó en su momento a dos estadounidenses como gesto de buena voluntad, y prometió volver a negociar en México con la oposición respaldada por Estados Unidos.
Aunque esas conversaciones aún no se han reanudado, EE. UU. renovó después una licencia para que las compañías petroleras, incluida Chevron, puedan continuar operando en el país sudamericano, que ha estado bajo estrictas sanciones desde 2019.
Luego, a principios de este mes, la Casa Blanca levantó las sanciones impuestas en 2017 contra el sobrino de la primera dama Cilia Flores, quien en ese momento fue acusada de facilitar la corrupción mientras era alta funcionaria del gigante petrolero estatal PDVSA.