El Gobierno de Estados Unidos instó a sus ciudadanos a salir de Haití y no viajar al país caribeño ante los riesgos en seguridad y las limitantes por las que atraviesan los habitantes a falta de combustible. Esto ocurre casi dos meses después de que Estados Unidos deportó a miles de familias haitianas que permanecieron hacinadas bajo un puente fronterizo en Texas.
«Los ciudadanos estadounidenses deben considerar cuidadosamente los riesgos de viajar o permanecer en Haití a la luz de la situación actual de seguridad y los desafíos de infraestructura. La escasez generalizada de combustible puede limitar los servicios esenciales en una emergencia, incluido el acceso a bancos, transferencias de dinero, atención médica urgente, Internet y telecomunicaciones, y opciones de transporte público y privado», llamó el Departamento de Estado en un comunicado.
«Es poco probable que la embajada de los Estados Unidos pueda ayudar a los ciudadanos estadounidenses en Haití con su salida si las opciones comerciales no están disponibles», advirtió. Las autoridades de Haití luchan desde a principios de octubre en combatir a los grupos criminales que acechan a la población. A ello, se suma la escasez de combustible.
De acuerdo con el periódico «Los Ángeles Time», el ministro de Defensa, Enold Joseph, informó que 30 camiones cisterna de combustible desaparecieron y que han detectado la venta en el mercado negro. Las investigaciones sobre el caso continúan.