Los planes de seguridad ciudadana implementados por el gobierno del presidente Nayib Bukele, así como la guerra contra las pandillas que dio paso al régimen de excepción permitieron que durante el 2022 no se hayan registrado homicidios en 184 municipios del país, esto equivale a un 70 % del territorio salvadoreño.
Estos datos fueron proporcionados, la noche del miércoles, por funcionarios que integran el Gabinete de Seguridad Ampliado durante la exposición de los resultados del año que recién terminó. Estrategias como la puesta en marcha del régimen de excepción y la Fase 5 del Plan Control Territorial facilitó a las fuerzas del orden ir tras los pandilleros y sus principales cabecillas, así como colaboradores.
Los registros policiales detallan que a partir de la puesta en marcha del régimen de excepción, el 27 de marzo de 2022, la operatividad policial y militar para arrestar a los criminales generó que 70 municipios más se sumaran a los ya existentes -hasta antes del régimen- que tenían registros de cero asesinatos.
Hasta antes de implementar esta medida el total de municipios en los que no habían ocurrido muertes violentas eran 114, lo que representaba un 44 % del territorio. Después de marzo se sumaron 70 más con los que al cierre del año pasado totalizaron 184, siendo la mayoría de los municipios, del norte de Chalatenango, Cabañas, San Miguel y Morazán.
Las cifras oficiales indican también que durante el 2022 hubo 495 homicidios, de los cuales 323 fueron reportados antes del régimen, esto equivale un 65 % del total. El 35 % restante, es decir, 172 asesinatos sucedieron cuando ya estaba en marcha el régimen de excepción.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, externó sus valoraciones respecto al comportamiento en la reducción de la violencia homicida gracias a la visión de trabajo del presidente Nayib Bukele y la negativa de los gobernantes anteriores para enfrentar a las pandillas y permitir que se armaran y organizaran.
«Con estas cifras el presidente [Bukele] proclamó que habíamos recuperado el control sobre el territorio salvadoreño que los gobiernos anteriores le entregaron a estos grupos terroristas», afirmó Villatoro.
El funcionario explicó que «nuestros análisis a más de 20 años de este fenómeno confirman cómo el detonante de la tregua del expresidente Mauricio Funes [primer gobierno del FMLN] en el 2013 con el apoyo de esos organismos internacionales que hoy están velando por los derechos humanos de los criminales».
FUNES Y LA TREGUA CON LOS MAREROS
A su consideración del ministro Villatoro, que el gobierno del prófugo de Funes le haya tendido la mano a los mareros generó un crecimiento exponencial no solo en cantidad de miembros de pandillas, sino en la cantidad de estructuras terroristas [denominadas clicas, canchas, programas] que se tomaron las colonias y comunidades del país.
El ministro afirmó que si bien en diciembre de 2022 hubo 14 asesinatos, aclaró que en más del 50 % de los casos nada tenían que ver con el accionar de las pandillas, pues los resultados de las investigaciones determinaron que estuvieron relacionados con casos de ingesta de alcohol e intolerancia.
Villatoro afirmó que estos resultados positivos marcan la ruta a seguir para combatir la criminalidad, tal como sucedió con la captura de miles de pandilleros y las reformas a la normativa jurídica para garantizar que no salgan de la cárcel durante el régimen de excepción.
«Los números están reflejando que teníamos razón al implementarlo, en sacar de las calles a estos terroristas y que tenemos razón en todas las reformas hechas en la infraestructura judicial penal para que el Estado no vuelva hacer el monigote de estos grupos terroristas», advirtió el funcionario.
El titular de Seguridad también destacó que en este esfuerzo por generar condiciones de seguridad y tranquilidad de la población salvadoreña ha sido clave la operatividad policial y militar en todo el territorio.