El Laboratorio Nacional de Salud de Guatemala informó que el 100 % de 61 muestras de pacientes de la COVID-19 procesadas correspondieron a la variante de preocupación delta, del linaje B.1.617.2. Entre ellos se encuentran tres niños menores de un año de edad.
«Se observa aumento de la variante delta respecto a informes anteriores de secuenciación y alertas emitidas», detalló en un informe.
Del total, 30 pacientes eran mujeres y 31 hombres, en edades entre uno y 91 años. Tres pacientes eran menores de un año y otros tres se encontraban en el rango de edad de dos a nueve años.
Las muestras provenían de los departamentos de Zacapa, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Chiquimula, Guatemala, Escuintla, Huehuetenango, Petén, Quetzaltenango, Quiché, Sacatépequez y Totonicapán.
Es decir que al menos 13 de los 22 departamentos dieron positivo a la variante delta.
Guatemala ahora suma otro desafío a su ya crisis sanitaria y es el de la negativa de la población de las zonas rurales a ser vacunada contra la COVID-19.
El lunes, 17 salubristas fueron acorralados por la comunidad de Maguilá 1, ubicada en el municipio de Fray Bartolomé de Las Casas, en Alta Verapaz, para impedir la jornada domiciliar de los fármacos.
«Lamentablemente como departamento estamos en el último lugar de cobertura de vacunación en el país», señala una de las representantes de salud en Alta Verapaz en un reportaje compartido por el medio «Guatevisión» que fue denominado «Campo de rumores: vacunación en Alta Verapaz».
La vacunación casa por casa fue suspendida en el municipio ante el hecho.
El ministro de Salud, Francisco Coma, se reunió ayer de manera virtual con autoridades de la Dirección de Área de Salud de Alta Verapaz y con el personal de salud que resultó afectado. Con el objetivo de «expresar la solidaridad y compromiso hacia la protección de su integridad en el desempeño de sus funciones».