Ahuachapán se había vestido de amarillo, se había vestido para la fiesta, y Mario Elías Guevara les respondió con su «once de gala». Sabía que, si quería esperanzarse con el boleto a la final, la primera piedra al sueño tenía que colocarla sobre el césped del Simeón Magaña. Y soñaron en serio a la caída de las persianas del acto inicial, luego sufrieron y acabaron conformándose con la división de honores y resolver en la vuelta.
Así, al encuentro, con un Alianza diezmado en su zona ancha, arrancó intenso y cargado por lo nervios iniciales que generaron apuros en la zaga de los paquidermos y una aflictiva salida del meta local Yonatan Guardado que se sacó un regate que estuvo a punto de acabar en pifia.
Esos primeros compases del juego hicieorn brillar a un Melvin Cartagena imperial ante un Junior Burgos desencajado, que llegaba tarde a la marca, que no era capaz controlar un balón y ese desentono se volvía colectivo para Marvin Monterroza y compañía.
El mejor dispositivo táctico de los Tanques Fronterizos le minó el camino al «Capi» Monterroza y Duvier Riascos navegó sin faro en el ataque, ya que ni Juan Carlos Portillo y Víctor Arboleda conseguían ser las turbinas acostumbradas por los carriles.
El ligero dominio marcado por los aurinegros, sin embargo, consiguió su fruto cuando el crono se acercaba al cuarto de hora. En el 13′, los ahuachapanecos cobraron una falta metros antes de la media luna y Enner Orellana le metió la cabeza para cambiarle dirección al balón y vencer a Mario González.
El pellizco generó una leve reacción de los albos, pero no generó claridad y la ocasión que tuvo para emparejar en caliente se desperdició en un «strike tirando» de Arboleda, quien a la media hora de juego tuvo una nueva oportunidad, pero llegó con los tacos cambiados y perdonó.
Al final, antes del cierre del primer acto, la única noticia buena para los paquidermos fue que Enner Orellana vio roja directa y jugarían el complemento en superioridad numérica.
Y así fue, no solo tuvieron un hombre de más, sino que fueron superiores desde el 46′, cuando Fito Zelaya entró al juego, tocó su primer balón y lo mandó al fondo de la red para el 1-1. En adelante hubo chance para ambos, pero ya no hubo nada que celebrar.