Finlandia es uno de los países más boscoso del mundo, cerca de un 75 % de su territorio está cubierto de pinos, abetos y abedules. Pero no solo crecen árboles; una comunidad de empresarios intenta resolver algunos de los mayores retos a los que se enfrentan las industrias textiles y de la moda, así lo informó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El PNUD, basándose en datos de la Fundación Ellen MacCarthur, indicó que, en la industria textil de Finlandia, el 60 % de las prendas de vestir, depende en gran medida de recursos no renovables, como el petróleo para producir fibras sintéticas, los fertilizantes para cultivar algodón y los productos químicos para fabricar, teñir y acabar las fibras.
El programa indicó que expertos han calculado que el sistema de moda rápida consistente en «tomar-hacer-descartar» es responsable del equivalente a un camión de residuos por segundo que arroja desechos al vertedero o los incinera. Además, la contaminación del suelo y del agua generada por los subproductos químicos, y otros efectos nocivos.
Finlandia es pionera de la economía circular, que reutiliza y recicla todos los materiales, elimina los desechos y los subproductos nocivos y protege y regenera el medio ambiente. La colaboración y cooperación intersectorial son características que definen las industrias textiles y de la moda sostenibles finlandesa.

¿Qué impulsa a la industria a adoptar enfoques circulares?
La toma de conciencia acerca del carácter nocivo de las soluciones aplicadas actualmente en la industria es cada vez mayor, lo que significa que los Gobiernos están trabajando en la eliminación progresiva de esas soluciones mediante impuestos adicionales u otras restricciones, y cambiando la reglamentación.
«La Unión Europea ha adoptado medidas para acelerar la transición hacia la circularidad, por ejemplo, mediante la legislación sobre recogida de desechos textiles, que será obligatoria en 2025», dijo Petri Alava, cofundador y director ejecutivo de Infinited Fiber Company.
Por su parte, Kristoffer Ekman, director ejecutivo de NordShield, sumó que los consumidores son cada vez más conscientes de lo que compran, y se preocupan por lo que adquieren y por el contenido de estos productos. «La demanda de los consumidores es el verdadero motor del cambio en la industria», agregó.
Con vistas al futuro, la comunidad de innovadores de Finlandia es optimista. «La innovación en nuevos materiales sostenibles y la reutilización de materiales en la industria están floreciendo. Creo que el único camino a seguir es aportar al mercado soluciones ampliables, diseñadas para que el único ‘residuo’ sea el bienestar», explicó Ekman.
Para los finlandeses el futuro es prometedor y tienen claro que la industria quiere, y tiene que, dejar atrás los recursos vírgenes y el derrochador modelo de producción lineal y pasar a los materiales regenerados y los modelos de producción circular.
«Creo sinceramente que los textiles circulares pasarán a ser mayoritarios. Esto significa que nuestro trabajo no ha terminado, sino todo lo contrario. Estamos a punto de empezar a tener un verdadero impacto. No ocurrirá de la noche a la mañana. Pero sucederá», afirmó Alava.

Algunos expertos señalaron que se necesita una mayor colaboración para cumplir la promesa de un enfoque circular de los textiles y la moda en el futuro. Asimismo, se tiene un alto margen para que las empresas de fabricación de textiles y las marcas de la moda, compartan más información y conocimientos para que la industria conozca todas las nuevas opciones más sostenibles.
A lo largo de los años, las hojas de ruta nacionales de apoyo a las innovaciones son fundamentales; por ejemplo, en Finlandia se cuenta con una estrategia de economía circular neutra en carbono.
Por otra parte, el PNUD trabaja en una estrecha colaboración con los países para elaborar estrategias de consumo y producción sostenibles, además de planes para atraer la participación del sector privado.
«Los consumidores son cada vez más conscientes de lo que compran, y se preocupan por lo que adquieren y por el contenido de estos productos. La demanda de los clientes es el verdadero motor del cambio en la industria».
Kristoffer Ekman, director ejecutivo de NordShield.