El 90.3 % de los fallecidos por la COVID-19 en Guatemala, entre el 28 de febrero de 2021 al 24 de enero de 2022, no estaban vacunados, revela un informe del Laboratorio de Datos, un centro independiente que registra la evolución de la pandemia en el país.
En Guatemala, el plan tardío de inmunización y la escasez de dosis para proteger a la población del virus, son algunos obstáculos a los que el Gobierno se enfrenta todavía y de acuerdo con el documento, solo el 9.7 % de los fallecidos pudo ser vacunados, el 6.8 % con una dosis y el 2.9 % con dos dosis.
Hasta el 24 de enero, Guatemala acumuló 16,274 defunciones, 6,718 ocurrieron antes de que existiera un fármaco, pero otras 9,556 perdieron la vida desde que inició la jornada de inmunización en el país, a finales de febrero del año pasado. De este último dato, 650 tuvieron acceso a la primera dosis y 278 a la segunda, lo que significa que 8,628 no se vacunaron.
De 12,650,476 como habitantes meta, el Ministerio de Salud indicó que el 55.01 % de la población adquirió la primera dosis, el 42.09 % la segunda y el 10.27 % la dosis de refuerzo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) vigila a Guatemala como uno de los países más rezagados en su estrategia de vacunación en América Latina y el Caribe, junto a territorios como Haití.
Situación en los hospitales
El viceministro de Hospitales, Jorge Meneses, informó durante una conferencia la semana pasada que de 1,149 pacientes ingresados en los centros de salud por coronavirus en enero, el 80 % no estaban vacunados.
Esto pese a que el viceministro de Salud, Edwin Montúfar, aseguró que la vacunación se había extendido en a escala nacional y que como ministerio estaban llegando a los municipios donde la inmunización es menor al 35 %.
El país centroamericano ahora se enfrenta a la variante ómicron, la cual la OPS descartó ser menos leve que las otras mutaciones. Desde que se detectó en el país, los casos diarios han aumentado a 4,000, haciendo un acumulado de 702,310 infecciones.