El 2021 ha llegado ya a países como Australia, pero la pandemia por la COVID-19 continúa y los riegos de contagios son inminentes, por lo que en esta ocasión el Año Nuevo será recibido sin fiestas en las calles ni aglomeraciones de personas en las principales plazas de todo el mundo, limitando el festejo a fuegos artificiales y espectáculos de luces.
Uno de los primeros países que vivió esta nueva realidad fue Australia. En la nación oceánica, las personas se limitaron a ver los fuegos artificiales que se desplegaron para recibir el 2021, pero con duras restricciones que prohíben todo tipo de reuniones y aglomeraciones de personas, por lo que las celebraciones en las calles quedaron suspendidas.
El pequeño archipiélago de Kiribati y las islas Samoa en el Pacífico han sido otros de los primeros en llegar a 2021, mientras que las islas deshabitadas de Howland y Baker tendrán que esperar 26 horas más. Aunque en gran parte no se vieron afectadas por la pandemia, las naciones del Pacífico experimentarán una nueva forma de Año Nuevo, debido al cierre de fronteras, el toque de queda y el confinamiento.
En Sídney, la ciudad más grande de Australia, se van a disparar los famosos fuegos artificiales de Año Nuevo sobre la bahía, pero con la casi total ausencia de espectadores tras la aparición de un reciente brote de contaminación, en el norte de la ciudad, que suma unos 150 casos. Incluso se dejó a un lado la idea de permitir que 5.000 personas que trabajan en primera línea en la lucha contra la epidemia asistan para agradecerles sus esfuerzos.
Una esperanza para 2021
En Londres, nación gravemente afectada, la cantante estadounidense de 74 años Patti Smith ofrecerá un concierto en directo, en homenaje a los cuidadores de NHS, el sistema de salud pública del Reino Unido, que fallecieron por causa del covid-19. Se transmitirá en directo en la pantalla de Piccadilly Circus y se difundirá por YouTube.
Nueva Zelanda, donde solo hay algunas restricciones, es uno de los únicos lugares del planeta donde la gente puede celebrar la transición al 2021, sin que se interponga una pantalla, e incluso pueden asistir a espectáculos de fuegos artificiales.
En Dubai, se espera que miles de personas sean testigos de un espectáculo de fuegos artificiales e iluminaciones láser en Burj Khalifa, la torre más alta del mundo, a pesar de los nuevos casos. Todas las personas deberán usar una máscara o registrarse con un código QR.
En Beirut, una ciudad que todavía se tambalea por la mortal y devastadora explosión del 4 de agosto en el puerto, las autoridades también relajaron las medidas. El toque de queda se implantó a partir de las 3 de la madrugada. Los bares, restaurantes y discotecas han reabierto y se organizaron grandes fiestas de Año Nuevo.
Las redes sociales están repletas de fotos y videos de clubes y restaurantes abarrotados, lo que ha llevado a las autoridades a considerar un nuevo confinamiento después de las festividades. En todo el mundo se teme un mañana difícil.
En Brasil, el segundo país más afectado del mundo, los médicos temen una nueva ola. En las redes sociales, circulan videos de gente sin máscara y la televisión ha difundido imágenes de policías cerrando bares llenos de clientes.
En sus saludos de Año Nuevo, la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió que esta crisis «histórica» del coronavirus continuará hasta el 2021, incluso si la vacuna ha traído «esperanza».