La importancia de la comunicación oportuna dentro de la familia salvadoreña es fundamental en la creación de acciones o actividades para la construcción de un mecanismo de alerta temprana, en función de evitar el suicidio en la niñez y adolescencia.
Hay que reflexionar que el enfoque de responsabilidad de los padres y madres de familia hacia los hijos se basa en ser proveedores de alimentos, vestuario, vivienda, entre otros, y ponen en primer plano el cumplimiento de las responsabilidades laborales para garantizar estos rubros de servicios básicos en la familia.
En este sentido, es importante saber el significado de prevenir: tomar precauciones o medidas por adelantado para evitar un daño, riesgo, peligro o que algo malo pueda suceder. Reconociendo esto es importante practicar las mejores formas de crianza con los hijos. Por ejemplo, dar amor, cariño, escuchar oportunamente, compartir tiempo y hacer o reconocer que sus preocupaciones o sentimientos también son importantes. Con estas acciones de relación personal vamos a reducir el riesgo de que en el futuro ellos actúen de manera riesgosa, que puedan terminar en un suicidio, por el desinterés o el no acompañamiento en el tránsito al desarrollo social de la niñez y adolescencia.
Hay que estar consciente de que los niños y los adolescentes son capaces de crear y mantener relaciones significativas con los adultos y sus pares.
El desarrollo emocional es la habilidad que tienen los niños y adaolescentes para expresar, reconocer y manejar sus emociones, así como para responder apropiadamente a las emociones de los demás.
Pero la acción de interacción positiva o de buen trato tiene que empezar oportunamente en una edad temprana, y aprenden de sus madres, padres o tutores, ya que estos actores son sus primeros maestros. Lo que hagamos hoy puede prevenir conductas de riesgo después.
En la sociedad salvadoreña existen muchos tipos de familias: padres o madres solteros, abuelos, tíos, padres y madres adoptivos o tutores que son responsables de los menores. En este sentido, siempre debe haber alguien mayor que vela por la formación y el cuidado oportuno de los hijos.
En este tiempo de pandemia y confinamiento, la educación por medio de las artes, como apoyo psicosocial a niños y adolescentes, es importante. Para los responsables de la familia, la comunicación mediante las artes, como una herramienta en la identificación de sentimientos relacionados con las experiencias de vida y el proceso de sanación, comienza cuando los niños y adolescentes expresan sus emociones o sentimientos por medio de la expresión artística (la pintura, por ejemplo), para lo cual buscamos que los hijos se sientan más identificados con las familias, y esto es fundamental en la búsqueda de establecer espacios protectores, seguros y de bienestar en las familias.
Las rutinas diarias pueden ayudar a los niños a sentirse más tranquilos y relajados. Saber qué es lo que tienen que hacer y qué es lo que se espera de ellos, tener horarios fijos para comer, estudiar, divertirse y dormir pueden brindarles una sensación de alivio y de paz durante el día.
Escuche a sus hijos, incluso cuando no están hablando. Esto es importante, ya que podemos actuar y compartir tiempo con ellos, y fácilmente podemos identificar y apoyar oportunamente para prevenir el suicidio.
El diálogo y el establecimiento de acuerdos de convivencia en las familias es fundamental para la búsqueda del bienestar de niños y adolescentes.