La liquidez del sistema financiero de El Salvador ha permitido un incremento del 9.8 % en el otorgamiento de préstamos hasta el 3 de octubre de 2022, en comparación a lo que se reportaba durante el mismo período del año pasado, según datos de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).
El otorgamiento de fondos frescos es una medida favorable para la economía, debido a que apalanca el consumo, pero, sobre todo es fundamental, en el sostenimiento de las actividades productivas, consideran los economistas.
En el país, una de las instituciones financieras que asume protagonismo en el apoyo a las actividades productivas es el Banco de Fomento Agropecuario (BFA) que informó que solo durante septiembre erogó $14.3 millones en créditos.
«Durante septiembre acompañamos a los sectores productivos del país con el desembolso de $14.3 millones en créditos para Agro, Micro, PYME y Personas», señaló la entidad bancaria estatal.
En detalle informaron que, en la línea de crédito Agro, que está diseñada para impulsar las actividades relacionadas con el sector agropecuario, fueron entregados $6.7 millones.
Por otra parte, en cuanto a Micro, que es apuesta de fondeo para pequeños negocios del BFA, se otorgaron $1.9 millones en el noveno mes del año.
MEDIDAS ANTIINFLACIÓN
De acuerdo con datos oficiales, de enero a agosto de 2022 el BFA registra una inyección de $84.8 millones en créditos para impulsar la producción agropecuaria del país, con lo que alcanzó un crecimiento del 8.8 % de créditos desembolsados para el sector agro a comparación del mismo período de 2021.
«Uno de los sectores que se ha dinamizado es la producción pecuaria nacional, en la que, de enero a agosto de 2022, el desembolso de créditos para la ganadería bovina se incrementó en un 74.4 %, pasando $7.8 millones a $13.6 millones», informó la institución financiera mediante un comunicado.
Otros sectores que contaron con una importante inversión a través de créditos son: el de hortalizas, frutales y especies menores con $654,000 desembolsados a través de 180 créditos con una tasa de interés subsidiada al 4 % y 5 %, lo que ha permitido mejorar los resultados de los productores y alcanzar nuevos mercados.