Con la innovación del bitcóin, el mundo ha logrado por fin una forma creativa y segura de crear dinero con una garantía blindada que controla su tasa de crecimiento de la oferta. El bitcóin va a revolucionar la política monetaria tanto de economistas y macroeconomistas como de actores políticos y analistas financieros.
El crecimiento de la masa monetaria del bitcóin está determinado por una función programada adoptada por todos los miembros de la red, lo que permite que la tasa de crecimiento de la oferta bitcóin no sea controlada por ninguna entidad.
Mientras que las monedas tradicionales aumentan continuamente su oferta y disminuyen su poder adquisitivo, el bitcóin ha presenciado hasta ahora un gran aumento de su poder adquisitivo real.
Sistema financiero virtual. Esta nueva política monetaria virtual da apertura para la creación de bancos basados en bitcóin que existan y emitan su propia moneda digital, canjeable por bitcoines; es decir, como reserva de valor. Los bancos avalados por bitcóin volverán fáciles y prácticas las transacciones comerciales, dada su capacidad para funcionar como hacían los bancos antes de la nacionalización de la moneda.
El destino final del bitcóin será convertirse en moneda que sirva de reserva a los bancos que emiten efectivo digital. Si el bitcóin sigue aumentando de valor y llega a ser utilizado por un número cada vez mayor de instituciones financieras, se convertirá en una moneda de reserva, dando paso así a la creación de un nuevo tipo de bancos centrales, los cuales podrían operar de manera mixta, es decir, en el mundo físico o en el digital.
Es por eso por lo que las economías de los países deben ir planteando políticas y normativas monetarias innovadoras, para que los bancos centrales nacionales complementen sus reservas con bitcóin; es decir, gastar una cuantía en la adquisición de una pequeña parte de las existencias actuales de bitcoines, antes de que esta moneda digital se aprecie de manera importante en el futuro.
De seguir apreciándose de manera significativa, el bitcóin ofrecerá a la banca central más flexibilidad con su política monetaria y liquidación de cuentas internacionales, pero la verdadera razón para que los bancos centrales quieran poseer bitcoines será el hecho de que vean eso como un seguro contra las perspectivas de éxito del sistema bitcóin mismo.
El bitcóin puede funcionar como una reserva de valor fiable a largo plazo y una forma de dinero soberana que permite a los particulares y gobiernos llevar a cabo transacciones de manera autónoma, a esto es lo que se llama el nuevo sistema monetario virtual.