El sector café podría desaparecer o bajar su productividad a números jamás antes vistos en los próximos dos años debido a la falta de financiamiento que tienen actualmente y al poco interés por el trabajo en los cafetales, indicó Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (ACAFESAL).
El temor del sector es que este se desplome, como lo hicieron el algodón y el añil, que eran los cultivos primordiales del país.
Bajo este escenario, la cosecha 2019/2020 retrocedió a niveles no vistos en los últimos 100 años, y llegó a una producción de 650,000 quintales, mientras que en la cosecha anterior se obtuvo 728,000, es decir 78,000 quintales menos.
«En dos años veríamos la caficultura ya casi desaparecida, si no se toman acciones necesarias. Lo que nosotros estamos pidiendo es que se apruebe el “Proyecto Café País”, ese proyecto lo que haría es darle una esperanza a la caficultura, pero de no aprobarse se creería que el sector se iría desvaneciendo y quedaría totalmente marginado», afirmó Flores.
Además, sostienen que aunque el café se venda en el extranjero a precios estables o favorables, ya no se podría tener el apogeo que tuvo en los años de bonanza, por lo que piden se creen políticas reales que los ayuden.
Joaquín Ortiz, presidente de Acafesal Usulután, explicó que es necesario desarrollar un plan que no pase de dos años, especialmente, porque cada año el parque cafetalero sufre las plagas que están destruyendo una gran parte de los bosques.
«Puede pasar que dentro de dos años ya no tengamos un sector caficultor. Le estoy hablando que, de los pocos, acá en Oriente, hemos tenido el valor de seguirlo haciendo. Cuando usted escucha que un cafetalero ha sembrado una manzana de café, quiere decir que esa persona se la está jugando, porque la verdad es que no se sabe si la inversión la vaya a recuperar», dijo Ortiz.
ADEMÁS: Producción cafetalera se desploma un 32 % en El Salvador
Para que la caficultura salvadoreña no desaparezca es fundamental se desarrolle mucha más promoción de la que ya se tiene y la creación de una institución cafetalera para el apoyo técnico al gremio.
Además, es fundamental que se haga una reestructuración de la deuda de los cafetaleros que oscila alrededor de los $400 millones. “Si la deuda se reestructura se estaría buscando una forma de sacar adelante al sector cafetalero”, explicó Flores.
También es importante que se baje el canon de transformación, ya que ahorita se está cobrando entre $48 y $60 de beneficiado, y es necesario que se haga una reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que actualmente ronda en un 12 %, para el sector.
La esperanza de los caficultores es que en los próximos días o meses haya una mejora en los precios del café, pues el contratro C se comercializó, a finales de noviembre, entre $100 y $112.
Manuel Flores, caficultor de San Vicente, dijo que «el problema que tenemos nosotros con la caficultura es que ya no hay dinero para seguir manteniendo las fincas, el rubro café ya no defiende para trabajar, a lo mucho 10 años y esto se termina, ya que los precios tampoco son favorables», indicó.
También, la greamial considera que los empleos disminuyeron y en la cosecha pasada, se generó 37,000 empleos directos e indirectos, una reducción a comparación de otros periodos.
Seún los cafetaleros, la mayor pérdida respecto a la cosecha 2020-2021 se dará por la falta financiamiento del sector bancario, el mantenimiento adecuados de los cafetales, la falta de fertilización, y las labores de poda del café y de la sombra; sin embargo, el sector no pierde las esperanzas de que los precios del café suban y se tengan mayores ganancias que en la cosecha pasada.
¿Qué opina el Gobierno respecto al tema?
Lily Pacas, directora del Consejo Salvadoreño del Café (CSC), concuerda con el tiempo en que los productores estiman que se perdería el sector de no implementarse las medidad necesarias.
La funcionaria coincide en que el café podría desaparecer en los próximos dos años, pero no sería en un 100 %.
«En la medida que no se esté produciendo café, así como lo han hecho los caficultores; y las políticas cafetales y un instituto que vele por el sector, podría suceder. Vemos ahora muchas plantaciones que antes eran de café, que ahora son cultivadas de maíz. Entonces todo eso va abonando a que el sector desaparezca, explicó la ejecutiva.
La ejecutiva indicó que como CSC, junto al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Secretaria de Comercio e Inversión, se está trabajando un plan que el presidente Nayib Bukele solicitó, y que se espera ejecutarse en los próximos meses. Con este plan se esperaría renovar alrededor de 50,000 manzanas de café.