El arte, la cultura, la historia y la fe, cada una en su máxima expresión, convergen en un mismo lugar cuando se habla de la iglesia El Calvario, cuyo trabajo pastoral data de 1660, cuyo actual templo católico fue eregido entre 1925 y 1950. Como testigo fiel, esta obra de estilo neogótico, con mucha similitud a grandes abadías europeas, es un referente del Centro Histórico de San Salvador, y de El Salvador como nación.
En su interior se encuentran invaluables elementos históricos propios de la fe cristiana. La iglesia El Calvario cuenta con la imagen del Divino Señor de El Calvario, que según el párroco Élder Romero fue traída en la expedición del conquistador español Pedro de Alvarado, en 1525, cuando se fundó San Salvador, y fue entregada a la jerarquía católica.
Además, en la cruz de la imagen del Señor de la Misericordia hay un rombo elaborado con trozos del madero donde fue crucificado Jesucristo, según la tradición oral cristiana.
Otro elemento destacado es que hay una réplica de La Última Cena y de las 14 estaciones del Vía Crucis, todas hechas de mármol que fue traído desde Carrara, provincia de Italia, lugar donde el gran escultor Miguel Ángel escogía el mármol para sus esculturas.
La fachada exterior del templo tiene a los tres santos de la caridad: San Jerónimo Emiliani, San Vicente de Paul y San Juan Bosco, acompañando a la imagen de Jesucristo en la Cruz, todas elaboradas con marmol de la misma región italiana.
El párroco Romero, destacó que el templo ha sido parte de las transformaciones del país, y también en el devenir del tiempo ha tenido sus propios cambios.