Sin violencia ha sido el proceso de reordenamiento y reubicación de 1,000 vendedores informales que tenían sus puestos en la calle Rubén Darío y las vías paralelas, quienes comenzarán a instalarse en el nuevo mercado Hula Hula para dar paso al renacimiento del corazón de San Salvador.
Los vendedores y la comuna sostuvieron múltiples reuniones para hacer la reubicación de forma voluntaria. La alcaldía destinará cerca de $10 millones para completar la fase II de la revitalización del Centro Histórico de San Salvador.
Este proyecto fue iniciado por el presidente Nayib Bukele cuando dirigió la comuna capitalina, de 2015 a 2018. El proceso de reordenamiento y reubicación incluye la remoción de la totalidad de la infraestructura que los vendedores habían colocado en las calles y aceras.
Para ejecutar esa acción, la alcaldía capitalina ha dispuesto al personal de Desechos Sólidos y otras unidades; además, se ha usado maquinaria pesada para agilizar el proceso de retiro de los puestos informales.
«Ni una sola bala ni una lata de gas lacrimógeno han sido usadas en este reordenamiento. Lo que usamos fue el diálogo, el consenso con los vendedores», afirmó ayer el alcalde Mario Durán en la conferencia de prensa con la que dio el banderillazo de inicio a la intervención del Centro Histórico.
Durán recordó que otras administraciones intentaron reubicar a los vendedores, pero dichas acciones terminaban en verdaderas batallas campales con los agentes antimotines.
La comuna capitalina, al completar el proceso de retiro de puestos informales, desarrollará la sustitución de todo el cableado aéreo en alrededor de 50 cuadras y lo reemplazará por un sistema subterráneo.
Con esta acción se busca eliminar la contaminación visual que se tenía por las diferentes conexiones en postes y ofrecer un sistema moderno de cableado que pasa bajo el suelo.
Además, se les dará mayor vistosidad a los edificios emblemáticos que se encuentran en el Centro Histórico de San Salvador, como el edificio del extelégrafo, donde estuvieron por mucho tiempo las oficinas de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel), y el edificio del Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU).
«Estamos comprometidos con recuperar el corazón de la capital y el corazón de nuestro país. Recordemos la frase del poeta Rubén Darío “si pequeña es la patria, uno grande la sueña”. Así que construyamos El Salvador de nuestros sueños», externó el alcalde.
El reordenamiento inició con la adjudicación de los puestos en el nuevo mercado Hula Hula y se completará con la colocación de los productos.