Realizarlo «sería una mala señal», declaró la secretaria de Estado para la Cultura y el Arte, la ecologista Andrea Mayer, en tanto Austria emergerá paulatinamente del confinamiento a partir del domingo.
«El Baile de la Ópera es por excelencia la clase de actividades en las cuales la limitación del contacto es imposible», explicó la secretaria de Estado a la agencia de prensa austriaca APA.
Este baile que, como es clásico, se iba a realizar en la Ópera de Viena, es una de las reuniones sociales anuales más importantes entre las élites política, económica y artística del mundo.
Por lo general, asisten unas 7,000 personas. La entrada cuesta 315 euros (poco más de 357 dólares) y alquilar un palco hasta 23.600 euros (poco más 26,700 dólares).
Su edición anterior también fue cancelada por el brote de coronavirus. En 1991, no tuvo lugar a causa de la guerra del Golfo.