El gobierno israelí hizo este domingo de la lucha contra el cambio climático una prioridad de «seguridad nacional» y se comprometió a «facilitar» las inversiones en energías renovables, días antes de la apertura de la COP26.
«La lucha contra el cambio climático es un nuevo interés de seguridad nacional para Israel», indicó en un comunicado el gabinete del primer ministro, Naftali Bennett.
El pasado junio, el nuevo gobierno de coalición se fijó el objetivo de reducir un 27% las emisiones de gases con efecto invernadero para 2030 y un 85% para 2050 respecto a los niveles de 2015.
Para ello, el país, que es uno de los que menos invierten en transporte público de todos los Estados de la OCDE, prevé promover transportes que consuman menos energías.
«Hoy, el gobierno ha aprobado muchas decisiones para fomentar transportes limpios y de bajo consumo de carbono», declaró Bennett, que tiene previsto asistir a la cumbre COP26, del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow (Escocia).
«Queremos promover la innovación y facilitar [el trabajo] de los empresarios en el sector de las energías verdes», declaró por su parte la ministra de Energía, Karine Elharrar.
El país quiere aprovechar el éxito de numerosas empresas de los ámbitos de la ciberseguridad, la defensa y las tecnologías financieras.
El sector de la alta tecnología da trabajo a algo más del 10% de la población activa de Israel.