A un mes de los cambios por el nuevo Congreso de Estados Unidos, demócratas y republicanos se encuentran a contrarreloj para lograr un acuerdo bipartidista que rescate, por lo menos, uno de los cuatro proyectos de ley encajonados en ese órgano del Estado, con el que se abre un camino a la ciudadanía para 2.5 millones de inmigrantes y se impulsa la seguridad fronteriza.
Para que el proyecto H.R.6, más conocido como Ley de Sueño y Promesa, se convierta en ley, los demócratas del Senado requieren del apoyo de 10 republicanos, quienes podrían ver como incentivo para acceder a la iniciativa asegurar la frontera con el equipamiento de los cuerpos de seguridad para garantizar un freno a los flujos migratorios irregulares sin la existencia de la norma de expulsión Título 42. Para esto, deberían hacer enmiendas del proyecto.
La Ley de Sueño y Promesa de 2021 fue introducida y aprobada en la Cámara de Representantes, pero quedó sin avances en el comité judicial del Senado. La última vez que fue discutida fue en junio del año pasado.
Más de un año después, sigue sin ningún progreso para que los inmigrantes con Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el Estatus de Protección Temporal (TPS) y los amparados en el programa de Salida Obligatoria Diferida (DED) queden protegidos.
Desde hace una semana, los líderes de DACA empezaron a presionar nuevamente a los senadores no solo por la nueva legislatura que tomará el mando en enero de 2023, sino porque permanecen en el limbo luego de que la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito dictaminó que el programa era ilegal, como lo señalaba un tribunal inferior. Esto los despoja de una regularización en Estados Unidos, por ello es tan esencial que sea aprobado el H.R.6 y, en especial, antes de que la repartición del poder del Congreso quede fragmentada en la Cámara de Representantes para los republicanos y en el Senado para los demócratas.
El DACA nació el 15 de junio de 2012, resguarda de forma temporal de una deportación y otorga un permiso de empleo a casi 800,000 jóvenes que ingresaron de manera irregular al país cuando eran niños.
Los inmigrantes con TPS también están haciendo el «último esfuerzo» para «empujar esta ventaja» con los senadores salientes.
La salvadoreña con TPS Doris Reina Landaverde es madre de tres niñas estadounidenses de nueve, 11 y 16 años; al igual que cerca de 241,600 compatriotas que han aportado a la economía estadounidense bajo este estatus, espera una respuesta positiva de los políticos al cumplir todos los requisitos como inmigrante ejemplar en los 20 años que lleva radicada en Massachusetts. Sus hijas forman parte de los 190,000 niños nacidos en Estados Unidos de padres salvadoreños.
«Muchos senadores tienen miedo de presionar por los temas de inmigración porque pueden perder votos, pero los que ya van de salida se pueden arriesgar a pasar la ley y no tendrán inconvenientes en quedarse sin su silla», dijo la originaria de Chalatenango y quien migró de forma irregular en 2000 para darles un mejor futuro a sus padres.
La mayor preocupación de Reina Landaverde es separarse de sus hijas. Como miembro de la Alianza Nacional del TPS, compartió a «Diario El Salvador» que del 5 al 9 de diciembre harán un cabildeo con los senadores demócratas de California, Nuevo México, Nevada y Nueva York, así como del Caucus Hispano del Congreso, los líderes que podrían hacer la diferencia para recibir buenas noticias antes de fin de año.
«Lo más importante es intentarlo», comentó la salvadoreña.
El H.R.6 fue la última propuesta en debate en el Senado y la que más lejos ha llegado en los escalones para recibir un aval, a diferencia de la reforma migratoria que, aunque se conoció en la Cámara de Representantes el 18 de febrero de 2021, no tuvo ninguna votación y menos pasó al Senado.
Los demócratas también se proyectaron con la iniciativa Acta de Sueño, que quedó estacionada en el Senado al igual que la propuesta para los inmigrantes del sector agrícola Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola.
HORA DE ACTUAR POR LAS COMUNIDADES
REFUERZOS
Sin éxito con las propuestas que presentaron en la administración de Joe Biden, los inmigrantes dialogaron con los senadores demócratas Catherine Cortez Masto, Richard Durbin, Álex Padilla y Chuck Schumer, para que sus palabras se conviertan en acciones concretas.