Tiene más de 88,000 plantas que producen hasta 435 quintales de fibra por manzana.

Este cultivo es bondadoso, pues se desarrolla sin fertilizantes ni pesticidas durante su ciclo vegetativo. Después de tres años de haber comenzado, en 2018, La Haciendita tuvo su primera producción, y desde entonces obtiene materia de calidad que luego se transforma en sacos y bolsos, así como otros productos derivados.

La agroindustria en este caso se queda corta, pocos cultivan henequén en El Salvador y la demanda es alta, según los encargados de esta plantación.

Los sacos son parte de los productos terminados.