«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo», estas fueron las palabras pronunciadas por tres hombres llegados de oriente a Jerusalén de acuerdo con el Nuevo Testamento, y las cuales preocuparon de inmediato al rey Herodes.
Por el temor, y ante la presencia de un nuevo rey anunciado por los profetas, y el cual podría poner en peligro su autoridad, Herodes ordena a sus soldados asesinar a todos los niños menores de dos años, sin saber que el niño al que buscaba: Jesús, pudo salvarse.
Con este hecho trágico es que se origina la conmemoración del Día de los Santos Inocentes, el cual tiene un profundo significado religioso.
Para la Iglesia Católica, se trata de los primeros mártires, ya que, sin saberlo, entregaron su vida por Cristo, muriendo en su lugar, dando testimonio de él, «no con palabras, sino con su sangre». Por ello, son considerados como los primeros cristianos, y los primeros santos del catolicismo.
En la actualidad, la tradición ha logrado mantenerse, incluso en El Salvador. Por ello, este día en Antiguo Cuscatlán se lleva a cabo la conmemoración del Día de los Inocentes. La Parroquia Santos niños inocentes, erigida por el filántropo Walter Deninger en 1954, y el resto del municipio, conmemora la memoria de aquellos niños mártires.
Dicha celebración se lleva a cabo los días 26, 27 y 28, con diferentes actividades que y son tradicionales del municipio.
Sin embargo, la tradición también se ha deformado con otro tipo de costumbres, ya que el 28 de diciembre también se conoce popularmente como el Día de los Inocentes, teniendo, por el contrario de su significado original, las bromas y los chistes.