El director científico y médico de la farmacéutica Moderna para América Latina, Rolando Pajón, destacó la agilidad y la logística que tuvo el Gobierno de El Salvador para distribuir la vacuna contra el coronavirus durante la pandemia.
Según indicó el científico, cuando Moderna inició el desarrollo de la vacuna anti-COVID-19, era el grupo que más datos había generado en humanos, pues más de 1,500 personas ya habían recibido candidatos de productos basados en ARN mensajero; sin embargo, este esfuerzo científico se consolidaba al unirse con el trabajo de distribución que desarrollaban los gobiernos, en el cual destacó El Salvador.
«Definitivamente, El Salvador ha sido un modelo de cómo movilizar rápidamente los elementos de la sociedad. Nosotros podemos tener la mejor vacuna del mundo y se queda en un freezer. Para que la vacuna vaya de mi laboratorio al brazo, para que suceda el acto de vacunación, tiene que haber muchos héroes, en El Salvador encontramos esos héroes. Nosotros estamos listos para continuar trabajando con El Salvador», dijo Pajón a «Diario El Salvador».
También enfatizó en el trabajo que desarrolló el personal médico para atender a la población enferma y aplicar las vacunas. «[Para distribuir la vacuna] estamos hablando del personal de salud, del Gobierno que buscó acelerar los procesos y crear procesos expeditos para que la vacuna pudiera venir al país. Es un problema complejo donde muchas personas fueron pequeños héroes en lograr el acto de vacunación, por lo que queremos seguir siendo parte de esa historia y seguir trabajando con El Salvador», indicó.
Pajón, de origen cubano, es el único latino que formó parte del grupo original que desarrolló la vacuna Moderna contra el coronavirus. Sus principales trabajos fueron llevar a cabo todos los ensayos de laboratorio relacionados con temas como la actividad neutralizante, los anticuerpos, la homogeneidad de la vacuna, entre otros. Sin embargo, para obtener la vacuna vivieron meses de incertidumbre, ya que el tiempo era un factor que les afectaba porque cada día se registraban más víctimas. «Ese largo camino para lograr que la vacuna funcionara fue muy oscuro, intenso y lleno de dolor», aseguró.
No obstante, el investigador considera que dos años después, «estamos mucho mejor con respecto al COVID-19». Asimismo, destacó el trabajo de los latinos en los procesos médicos. «Los latinos somos una fuerza muy importante en la innovación biomédica en el mundo. Yo creo que la contribución que los latinos estamos haciendo es trascendental», indicó.
Actualmente, Moderna desarrolla diferentes investigaciones para la creación de vacunas. Para el virus sincitial respiratorio tienen dosis con más de 82 % de eficacia para proteger de síntomas al adulto mayor; también cuentan con avances en influenza y en citomegalovirus, el cual genera una infección en el neonato y causa sordera. En Estados Unidos hay 35,000 casos al año.
Otros estudios que realizan son para enfermedades como el herpes, Epstein-Barr que está asociado con esclerosis múltiple, VIH y otras.
También anunció los avances sobre la vacuna del cáncer. «En oncología, este año anunciamos una cosa que pensamos que cambiará la medicina, y que va cambiará la percepción de las medicinas RNA en oncología. Es la primera vez que una vacuna personalizada de cáncer evidencia un valor clínico, estamos hablando de un estudio nuestro dónde logramos una eficacia del 44 % contra el regreso de la enfermedad», destacó.